Las ballenas asesinas se están moviendo hacia el norte en el Ártico del Pacífico

Las orcas no son necesariamente nuevas en el mar de Chukchi, que se encuentra justo al norte del estrecho de Bering, entre Alaska y Rusia, pero las ballenas solo se veían ocasionalmente en la zona y solo durante las semanas más cálidas de finales de julio y principios de agosto. Eso puede ser una mala noticia para los mamíferos marinos en estas áreas, y el cambio climático parece ser el culpable.

En un nuevo estudio en Marine Mammal Science, un investigador informa que detectó grabaciones acústicas de los clics y silbidos de las ballenas asesinas en el mar de Chukchi desde el 1 de junio hasta el 16 de noviembre. El porcentaje de días en que se detectaron llamadas de ballenas asesinas en el sur del Mar de Chukchi, de septiembre a noviembre, también aumentó de aproximadamente el 10 por ciento en 2009 a aproximadamente el 30 por ciento en 2015.

Las orcas normalmente tienen problemas para migrar a través de áreas con mucho hielo debido a sus enormes aletas dorsales. Ya en 1985, se les habría bloqueado el acceso al mar de Chukchi en junio y noviembre, ya que éste y el estrecho de Bering se habrían congelado, pasando su tiempo más al sur en áreas como el Prince William Sound, en el sur de Alaska, pero el calentamiento en Chukchi ha abierto un nuevo hábitat para las ballenas durante estos meses.

Esto puede significar un rango ampliado para las orcas, pero investigaciones anteriores han demostrado que la entrada de un nuevo depredador en otros ecosistemas del norte, como la Bahía de Hudson en Canadá, puede afectar a las poblaciones de belugas, cabezas de arco y narvales.

Lo mismo podría suceder en el mar de Chukchi, según el estudio, que también alberga morsas, belugas, cabezas de arco y, con la creciente pérdida de hielo marino, el oso polar que nada ocasionalmente.  @mundiario