El amor, la base de todo, el ingrediente que nos falta

Últimamente vengo conociendo muchas mujeres por mi faceta de escritor, lo que no quiera decir que ligue más o mi actividad amorosa se haya visto aumentada en la proporcionalidad de estas nuevas amistades. Me doy cuenta de que las mujeres, al menos las habituales lectoras de romántica, buscan en muchos casos un refugio en los libros para obtener, aunque sea en la imaginación, esa satisfacción que día a día les falta. Y esto es solo un apunte, una nimiedad... para lo que en grandes proporciones significa la falta de amor en nuestras vidas. Lo que pasa es que hay que empezar por ahí, por lo individual, por uno mismo... para poder luego hacerlo grande y universal.

No se ha perdido el romanticismo, creo fervientemente que tanto los hombres como las mujeres estamos deseando materializar todos nuestros deseos carnales y sentimentales, pero algo falla. Estamos viviendo una época en que no termina de encajar la igualdad de géneros, en donde se están perdiendo valores y acaba proliferando más el "yo" que el nosotros. Y no se trata de aguantarse... sino de aceptarse y de quererse.

Vivimos rodeados en este mundo de guerras, de hambres, de enfermedades, de lucha de poderes... y cada uno en su micromundo, con la vida que le ha tocado, se siente solo. Mi conclusión es esa. Nos falta amor. Si eso lo pudiéramos solventar, creo que el resto de problemas se irían arreglando poco a poco. Dicen que no solo de amor se alimenta el hombre... Pues yo creo que el amor es el inicio de todo, incluso el empuje para que el hombre, englobando ahí a todo ser humano, deje de pasar hambre... porque si nos amaramos de verdad y amasemos a los demás, a partir de ahí, estoy seguro de que nadie pasaría hambre en ningún rincón del mundo. Esa es la base de todo... y lo que es el problema, sería nuestra solución: el amor.