Trump se retracta y asegura que Khashoggi probablemente está muerto
El presidente estadounidense retira parte de su apoyo a Arabia Saudí amenazando con represalias si se demuestra la implicación del príncipe heredero en el supuesto asesinato del periodista saudí. Además, acepta la retirada de EE UU del foro económico próximo a celebrarse en el reino del desierto.
El caso del periodista desaparecido Jamal Khashoggi sigue generando incomodidad a los actores internacionales y esta vez vuelve a ser Donald Trump, presidente de EE UU, quien vuelve a retractarse. El mandatario vuelve a cambiar su veredicto y expresó que probablemente el periodista está muerto. “Ciertamente lo parece”, dijo Trump en un encuentro con periodistas, aunque evitó detallar qué tipo de información maneja al respecto. Lo que sí hizo, fue aclarar que de demostrarse la implicación de Arabia Saudí en el supuesto asesinato de Khashoggi, está deberá enfrentar “consecuencias muy severas”.
El mandatario ha sido muy ambivalente con el caso del periodista saudí crítico del príncipe heredo. Durante el fin de semana pasado ya había amenazo a los saudíes con represalias, pero luego rebajó el tono puesto que la nación viene siendo uno de sus socios más fuertes en Oriente Próximo.
Poco antes, durante una entrevista con The New York Times, ya había asegurado que su opinión se basa en lo que maneja la inteligencia estadounidense y que según varios medios, ya habría constatado la muerte de Khashoggi a manos de personas cercanas al régimen saudí. El presidente dijo que es “pronto” para sacar conclusiones sobre quién ordenó el asesinato, pero se mostró muy convencido de que la verdad se sabrá dentro de poco. Los servicios de inteligencia estadounidense también harían vinculado la muerte del periodista al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.
El pasado 2 de octubre fue la última vez que Khashoggi fue visto con vida luego de acceder al consulado de su país en Estambul para realizar un trámite. Luego desapareció misteriosamente sin dejar rastro alguno. Por ahora, la monarquía saudí se ha limitado a decir que desconoce qué ocurrió con el periodista, pero ha sido bastante silencioso al respecto del caso que amenaza con aislar a la nación árabe.
Turquía, molesta por la grave violación a su soberanía, asegura tener pruebas que demostrarían el asesinato y descuartizamiento de Khashoggi en una macabra operación llevada a cabo por 15 personas enviadas por la Riad, todos pertenecientes a los servicios de inteligencia de ese país y algunos de ellos, incluso, muy cercanos al príncipe heredero.
Varias naciones ya han solicitado a Ankara que comparta las pruebas, pero han decidido retrasarlas para poder tener todas las pruebas en su poder. Por su parte, Trump también acepta el retiro de EE UU del foro económico que se preparaba en Arabia Saudí como consecuencia de la extraña desaparición del periodista. Esta línea fue anunciada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que sigue los pasos de Francia, Holanda, Alemania y Reino Unido.
El foro llamado Future Investment Initiative, buscaba exaltar la apertura económica de Arabia Saudí en el mundo, pero esto se ha visto muy empañado por la cancelación de los representantes de distintos países, así como de organismos internacionales, empresarios y compañías.
Las bajas incluyen a la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, al presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim; y ejecutivos de empresas como BlackRock, Uber, JP Morgan Chase, Mastecard; así como la cancelación de medios como The Economist o The New York Times. @mundiario
