Trump pidió a los jefes de inteligencia negar las pruebas de la colusión con Rusia

El presidente Donald Trump habló con el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, y con el director de la Agencia de Seguridad Nacional, el almirante Michael Rogers, luego de que el director del FBI, James Comey, revelara en marzo que la oficina había lanzado una investigación sobre supuestas complicidades.

Tanto Coats como Rogers se sentían incómodos con la naturaleza de la solicitud del presidente, y se negaron a cumplir, según lo han dicho las fuentes con conocimiento de la situación. La Casa Blanca se negó a comentar los detalles de los contactos de Trump con Rogers y Coats, que fueron reportados inicialmente por The Washington Post.

"La Casa Blanca no confirma ni niega afirmaciones sin un fundamento basadas en fugas ilegales de individuos anónimos", dijo un portavoz de la Casa Blanca. "El Presidente continuará centrándose en su agenda ya que por ello fue elegido por el pueblo estadounidense". Las revelaciones profundizan la intriga por los supuestos vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, y siguen el despido de Comey.

Trump, en su primer gran viaje al extranjero como presidente, ha intentado sacudirse el golpe político perjudicial del drama, aunque se ha mostrado exacerbado a causa del nombramiento del fiscal especial Robert Mueller la semana pasada, uno que llega para indagar acerca de sus vínculos con la trama rusa. El trato del presidente a Comey ha planteado preguntas sobre si abusó de sus poderes al intentar desacreditar la investigación del FBI, o arriesgarse a dar la impresión de que estaba obstruyendo la justicia, un debate que ha recibido nueva vida gracias a las últimas revelaciones.