La solución a los desahucios centra ya la atención de los programas de los partidos

Al producirse el desalojo de una vivienda, no se tiene en cuenta la situación de desamparo que va a sufrir la persona a la que echan a la calle.

En el año 2000 se reunieron 189 Jefes de Estado, el objetivo era paliar el hambre en el mundo a la mitad antes de que finalizase el 2015, el lugar de la reunión fue la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas. A día de hoy, esas no son las políticas que llevan empleándose desde hace años. En España su modelo de desarrollo económico donde priorizan el recorte a los derechos básicos, como el empleo, educación, sanidad, cultura… hace que tengamos a unos 5 millones de familias, que supone el 29% de la población, viviendo en la pobreza. El sistema en el que nos encontramos promueven la injusticia y la inequidad.

La opinión de la población apenas interesa y sus protestas se criminalizan obstaculizando su derecho a la huelga, a manifestarse en su desencanto o a cualquier protesta pacífica. Los desahucios son una plaga que se debe erradicar, y el gobierno español ha utilizado la crisis como una excusa para dejar que los bancos abusen de la ilusión de la gente por querer tener un techo donde cobijarse. La eliminación de los derechos sociales y las políticas publicas redistributivas, han estimulado la aparición de grupos de presión como revulsivo a la iniquidad como la Plataforma de Afectados de la Hipotecas.

No es la primera vez que se han visto por las calles de la geografía española protestas frente a las puertas de un banco, todos ellos identificados con las siglas del PAH. Personas que tienen una historia y a las que se les puede poner un rostro, porque que ellos han visto las prácticas fraudulentas e impunes de los bancos. Llevan mucho tiempo buscando soluciones, reuniéndose con interlocutores de la banca y de los gobernantes para garantizar lo que ya dice el Artículo 47 sobre el derecho a una vivienda digna. Apelan a la ley de segundas oportunidades que sólo decide unos pocos. Ningún transeúnte se imagina los motivos, que les llevan a ese grupo de individuos que  pegan carteles de protesta frente a las empresas financieras, el porqué lo hacen.

El paro afecta a unos 4 millones en España, como una de las causas principales que origina que mucha gente no pueda hacer frente a sus hipotecas. Con una media de unos 500 desahuciados diarios, al producirse el desalojo de una vivienda, no se tiene en cuenta la situación de desamparo que va a sufrir la persona a la que echan a la calle. Poblar los bancos de los parques y el suicidio son algunas de las situaciones en las que se encuentran cuando no tienen donde ir. Los miembros que integran este tipo de plataformas tienen peticiones de sentido común. La inclusión social, como garantía a que no caigan en el umbral de la pobreza y por lo consiguiente, obligando a que las políticas aborden las ineficiencias que derivan en una exclusión social. Hay más de 300 pisos que son propiedades de los bancos, están vacíos, acumulando polvo y deterioro pudiendo ser habitadas en régimen de alquiler social. En 2012 se presentó en el Congreso una ILP (iniciativa legislativa popular), con más de un millón y medio de firmas de las quinientas mil que se pedía. En esta ILP se solicitaba un parque de vivienda social, moratoria de desahucios y dación en pago retroactiva, ésta última demanda estaba planteada para que al que le quitan su casa no le quede una duda de por vida con la que no pueda salir adelante. Lo que hizo el Congreso ante la ILP del PAH, fue echarla para atrás argumentando de que era inviable y en su lugar aprobaron una ley taurina que también tenían encima de la mesa.

La sociedad van cambiando, y los movimientos ciudadanos no claudican a las restricciones a los que se ven sometidos por los poderes políticos y económicos. Es por este motivo que surgieron los escraches, que es un método de protesta basado en la acción directa para darse a conocer ante la opinión pública y considerados como terroristas del sistema. Los símbolos en el poder serán sustituidos y la esperanza de que cambie la forma de pensar de sus gobernantes con respecto a este tema, es fundamental para que se erradique la indigencia de nuestras calles.