Santos desprende su estrategia política hacia la elección desde el gobierno
En temporada electoral, los medios de comunicación se evidencian como el instrumento primordial para el ejercicio del discurso y accionar político, así como la comunicación de las estrategias políticas de los candidatos. En el caso de Colombia, las elecciones para el próximo período presidencial (2014-2018) surgen en medio de una dinámica crucial que va desde los temas económicos con el paro agrario; la salud con una reforma sobre la prestación de los servicios de atención médica a los ciudadanos, lo político con la actual dicotomía de realizar o no, un referendo por la paz, donde los conciudadanos deben decidir qué medidas de negociación y que concesiones se van a otorgar a la guerrilla durante el proceso de paz que se está realizando en la Habana, Cuba; lo estatal en donde se realizaron cambios de cartera ministerial, un año antes de que Santos abandone la Casa de Nariño, atemoriza el retraso de las políticas y del plan de gobierno; la aguda situación diplomática que enfrenta al país con el gobierno de Nicaragua, después de que la haya le impusiera a Colombia el deber de ceder km de límite marítimo al gobierno de Daniel Ortega, frente a lo que el Gobierno Colombiano tomo la decisión de no acatar el fallo.
En medio de este denso panorama, se hace innegable el plan A del mandatario colombiano, pese a que públicamente no ha confirmado su participación en los futuros comicios del 7 de agosto de 2014, la ambición reeleccionista de Juan Manuel Santos muestra que su estrategia política va dirigida a duplicar su estadía en la Presidencia de la República, de hecho, la “renovación” en su equipo de ministros no es más que la conformación y solidificación de su equipo de campaña con hombres y mujeres, de grandes capacidades y experiencia en el sector público y la política como es el caso del nuevo ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez quien anteriormente se desempeñó como Fiscal General de la Nación y Procurador General.
Movida estratégica
Así mismo, la salida de algunos mandatarios y hombres con los que compartió el poder en su oficina de gobierno, son una movida estratégica para situarlos en escenarios menos políticos y estatales pero con una importante influencia en los procesos de formación de la opinión pública, el manejo estratégico de las comunicaciones, el debate y la mecánica electoral, como se evidenció esta semana cuando se oficializó la reapertura de la Fundación Buen Gobierno (Fundada años atrás por el mismo presidente) bajo la cabeza del exministro del Interior y exministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, escoltado en la Dirección Ejecutiva por Juan Mesa Zuleta, ex-secretario general de la Casa de Nariño y Consejero de Comunicaciones del Gobierno, ambos acompañados por destacados personajes de la política, donde sobresale el General (r.) Óscar Naranjo. En el evento de apertura de esta organización acudieron los medios de comunicación, gobierno y reconocidos hombres de la gran mayoría de los partidos políticos del país, lo que confirmó que la mesa de Unidad Nacional sigue apoyando las políticas del gobierno en curso y quizás continúen apoyándolo en una posible reelección.
Desde la Fundación Buen Gobierno, se defenderán y promoverán la gestión de la administración a través de foros regionales y mesas temáticas que acercarán la ciudadanía con la política de paz de Santos y la política de Prosperidad para todos de su gobierno, se cree que el puente con los medios de comunicación se construirá con las grandes cadenas televisivas y los medios nacionales, en conexión con una gran estrategia digital para atraer los jóvenes, parecida a la que diseñó su equipo de campaña en las últimas semanas de su primer candidatura y la que lo llevó a repuntar en las votaciones. Bajo el escepticismo político del país, Santos se ha mantenido prudente a la hora de definir el partido político que lo acompañará en su candidatura por ahora su precampaña inicia como la antesala desde la Fundación Buen Gobierno.
Cabe notar que quienes estaban considerados como posibles contendores a la primera vuelta presidencial se pusieron en retirada, aparentemente, Vargas Lleras le puso nuevamente freno a encabezar una campaña de gobierno al asumir la dirección de la Fundación Buen gobierno y por el otro lado, el ex–presidente Álvaro Uribe Vélez, quien en momentos se ha mostrado como detractor de su viejo amigo Santos, recientemente anunció su candidatura al Congreso de la República por el partido Centro Democrático, al parecer sus intenciones no radican en darle vía libre a la reelección de Santos sino en apoyar al Precandidato uribista Óscar Iván Zuluaga quien aseguró que: “Siete de cada diez colombianos no queremos la reelección de Santos porque se deterioró el crecimiento económico y se debilitó el auge de la inversión”.
¿Y Vargas Lleras?
Mientras se definen los nombres de los demás candidatos presidenciales, se puede asegurar que por lo menos está por fuera un peso pesado de la política nacional en estas elecciones venideras pues el nombre de Vargas Lleras no se descarta del todo, inicialmente, porque su renuncia como funcionario público se dio en el tiempo estipulado por la ley para no quedar inhabilitado, asimismo, queda por ver si el proceso de paz es una realidad y posiciona nuevamente en las encuestas de favoritismo a Juan Manuel Santos o si éste debe cederle la campaña a Vargas Lleras, “el ministro estrella” como lo llaman los medios nacionales.
Si este plan B, llega a pasar estaríamos viendo un hecho repetitivo y particular de los últimos años, donde anteriores jefes de gabinete ministerial han sucedido a salientes presidentes. Un hecho para anotar en la historia, como una dinámica política de cesión del poder entre presidente y ministro, algo muy parecido al Frente Nacional cuando liberales y conservadores se repartían el poder cada ocho (8) años con el fin de mantener la paz y armonía política. @mundiario
