Rajoy está listo para escuchar a Puigdemont y luego tomar decisiones

El presidente de España, Mariano Rajoy, está listo para escuchar la comparecencia de Carles Puigdemont, cuestión que definirá el futuro no solo de Cataluña, sino de toda España y las acciones políticas y económicas que serán tomadas a continuación. Por su parte, el jefe de Estado, Felipe VI, se encuentra en "permanente comunicación" con el presidente Rajoy, según confirmo la Casa del Rey.

Rajoy ha sido firme desde que iniciara todo el proceso del referéndum para la independencia de Cataluña. Ahora, el presidente tiene todas las herramientas que necesita para contener una situación histórica de España, en donde el Gobierno catalán podría optar por la declaración unilateral de independencia (DUI).

Varios medios aseguran que el presidente se ha blindado con los abogados del Estado, asesores de comunicación, la vicepresidenta y todos los ministros para evitar a toda costa que ocurra la DUI, abalados desde la Constitución española.

Aunque no ha dado declaraciones claras, el presidente de Gobierno ha dejado huellas a través de sus aliados. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, dejó claro que la aplicación del artículo 155 sería una gran apuesta. Con esto, algunas de las atribuciones autonómicas de Cataluña quedarían suspendidas y tendrían que ser relegadas hasta “restaurar la ley y la democracia”.

Consejos de Ministros

De llegar el momento, y el presidente considera que los intereses de Puigdemont atentan contra el interés general de España, este podría llamar a un Consejo de Ministros que decidirá enviar un requerimiento al dirigente catalán con el objetivo de que cese en sus intenciones. Si Puigdemont continúa con sus iniciativas, entonces Rajoy se verá en la obligación de llamar a otro Consejo para tomar y ejercer decisiones más duras. Luego de esto, tendría que pedir al Senado que apruebe las medidas con una mayoría establecida y así, lograr sus objetivos, cuestión que no le supondrá problema porque el PP cuenta con la mayoría necesaria.

A todo esto, hay que agregarle que el artículo 155 jamás ha sido aplicado en su totalidad, por lo tanto, se desconoce cuáles serán las atribuciones que tome el Gobierno para frenar al completo las pretensiones de Puigdemont para lograr la independencia de Cataluña. Según medios internacionales, el político está dispuesto a darle entre 24 y 48 horas para que culmine con sus aspiraciones y restablecer la calma o por el contrario, las medidas necesarias serían tomadas.