¿Quién se va a responsabilizar del fracaso en la compra de test rápidos?

Pedro Sánchez. / Pool Moncloa / Borja Puig de la Bellacasa
Pedro Sánchez. / Pool Moncloa / Borja Puig de la Bellacasa
"Se trata de test fiables, homologados. Y esto es muy importante: la homologación. Es muy importante porque deben contar con todas las garantías sanitarias", aseguró Sánchez el sábado pasado.
¿Quién se va a responsabilizar del fracaso en la compra de test rápidos?

Mientras el Gobierno de España comete otro de los errores más graves en esta crisis del coronavirus, la compra por cauces no habituales de tést rápidos que han resultado ineficaces, una de las medidas más efectivas para parar los contagios -realizar test a la población- debe posponerse tras un mes contando muertos. Y eso que se dijo que con esta pandemia "hay que ir por delante".

El presidente Pedro Sánchez durante su larga intervención del sábado pasado llegó a declarar que "Ya se ha materializado la compra y la puesta en marcha de los test rápidos, algo muy importante, los test rápidos". "Se trata de test fiables, homologados. Y esto es muy importante: la homologación. Es muy importante porque deben contar con todas las garantías sanitarias", aseguró Sánchez.


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En la mañana del jueves, El País informó de que los test rápidos adquirirdos por el Gobierno apenas tenían una sensibilidad del 30% (debería ser del 80%). Horas después, la embajada china comunicó a través de un hilo de Twitter que el fabricante (Shenzhen Bioeasy Biotechnology) no figura en la lista de proveedores del Ministerio de Comercio chino ni tiene homologado el producto en el país asiático. Finalmente, Sanidad se justificó asegurando que no compró la mercancía directamente al fabricante chino, sino a un "proveedor nacional de confianza". Pero al ser insistentemente preguntados sobre la identidad del misterioso proveedor, la única respuesta llegó por correo electrónico en forma de negativa: "Sentimos decirte que no podemos ofrecerte esta información", informa de esto último El Confidencial.

China —a quien España ha adquirido material sanitario por valor de 428 millones de euros— ha aclarado que los test adquiridos dentro del acuerdo se encuentran aún en el país asiático y en ningún caso son de la marca Shenzhen Bioeasy Biotechnology. "No sabemos de dónde han salido estos test ni cuándo los compró el Gobierno español", explica la Embajada china a El Confidencial.

"Sánchez debe explicar por qué el Gobierno no ha validado los test que ha comprado y que no funcionan, y si se han adquirido a una empresa sin licencia, como dice China. Si es cierto, estamos ante una auténtica irresponsabilidad que debe tener consecuencias", ha escrito Pablo Casado, líder del PP, en su cuenta de Twitter.

En la misma línea se muestran en Ciudadanos, que califican la adquisición de los test falibles como “inadmisible”. “Esto no se puede consentir. ¡Se está muriendo la gente!", afirma desde el partido naranja.

“Hoy hemos sabido que no funcionan y que se compraron a una empresa sin licencia. Entre sus mentiras y sus negligencias la tragedia se agiganta día a día”, afirmó Santiago Abascal, líder de Vox.

Mientras todo esto ocurre, España supera los 64.000 contagiados y los más de 4.800 muertos. Cifras escandalosas que esconden tras ellas familias perdiendo a sus seres queridos y sin poder darles el debido adiós. No son solo cifras. @opinionadas en @mundiario

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