El PSOE y Unidas Podemos retoman las negociaciones con la tensión al máximo

Adriana Lastra. / Twitter
Adriana Lastra, portavoz socialista en el Congreso. / Twitter

Concluyeron cinco horas de reunión sin avances sustanciales. Ione Belarra, portavoz del equipo negociador, critica "la posición inamovible" de los socialistas para alcanzar un pacto de Gobierno de coalición como propone Unidas Podemos.

El PSOE y Unidas Podemos retoman las negociaciones con la tensión al máximo

El PSOE y Unidas Podemos han retomado las negociaciones este jueves en el Congreso. De entrada, concluyeron cinco horas de reunión sin avances sustanciales. Ione Belarra, portavoz del equipo negociador, critica "la posición inamovible" de los socialistas para alcanzar un pacto de Gobierno de coalición como propone Unidas Podemos.

Los dos partidos intentarán salvar nuevamente una relación que está rota desde julio pero que se ven obligados a mantener si quieren evitar nuevas elecciones. Las posiciones de ambas agrupaciones se han alejado desde la fallida investidura de Pedro Sánchez el 25 de julio y ningún representante de ambos se ha inmutado en demostrarlo antes –y después– de entrar a este cónclave bilateral que concluyó pasadas las 21,15 horas.

Líderes de unos y otros, empezando por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se lanzan dardos cada vez más directos y envenenados entre sí. El presidente en funciones dijo recientemente que el ex profesor universitario está "en el camino intermedio" y solicitó buscar puntos de conciliación entre ambos, recordando que ambos bandos deben torcer sus brazos para llegar a algún acuerdo. Esas renuncias son las que molestan a Iglesias, quien entiende que ya ha torcido mucho sus articulaciones.

La reunión se inició exhibiendo las primeras diferencias puesto que no había acuerdo en la comunicación. Los socialistas querían que los medios tuvieran acceso, tal y como siempre se hace pese a que en julio se saltaron esta tradición, mas los de Iglesias declinó esto puesto que considera que es una reunión íntima de los negociadores. Todo esto evidencia todavía más las desvanecencias. El PSOE cuenta con un plan muy claro que han ejecutado desde el martes para cerrar el paso a los morados. Como sea, Iglesias y los suyos creen que exhibir la intimidad de esta reunión sea parte de la estrategia roja para presionarlo. Luego vino el problema de la metodología. El PSOE quiere ir directo al grano, es decir las medidas, mientras que Podemos insistirá en la estructura del Gobierno.

Iglesias cree que el dilema yace en nada menos que el presidente, a quien acusó deshinibidamente de haber impedido la formación de un Ejecutivo progresista en el verano. En declaraciones recogidas por Telecinco, el líder morado recordó que los suyos pactaron con el PSOE "en todos los sitios donde no está Sánchez" a fin de evitar un Gobierno de derechas y lamentó en que de momento eso no se haya trasladado al espectro nacional. Luego, criticó el último documento de 370 puntos que presentó el Gobierno el martes y que servirá de base para las negociaciones y, de ser necesario, las elecciones de noviembre. "El documento representa algunos pasos atrás", apuntó. Apenas dos días atrás había dicho que algunas de las medidas le sonaban "bien".

El líder de Podemos también lamentó que el documento sea menos ambicioso que el de los Presupuestos que acordaron ambas agrupaciones a finales de 2018 en temas como la regulación del precio del alquiler e incluso la subida del IRPF. Como sea, ha enviado un mensaje de optimismo previo a la reunión entre ambos equipos. "Vamos con voluntad de dejar atrás los reproches", señaló. Iglesias reptió que su partido no tiene la más mínima intención acceder a cualquier cosa que no sea un Gobierno de coalición. @mundiario

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