Los problemas con los que EE UU está lidiando vienen de hace décadas, incluso siglos

Escena posterior al tiroteo de Dallas. / inforegion.pe
Escena posterior al tiroteo de Dallas. / inforegion.pe

"Tenemos que poder hablar de estas cosas de una manera honesta y abierta, no solo en la comodidad de nuestros propios círculos, sino con la gente que es diferente a nosotros y tiene una perspectiva diferente a la nuestra." Una reflexión del presidente de EE UU, Barack Obama.

Los problemas con los que EE UU está lidiando vienen de hace décadas, incluso siglos

Han sido un par de semanas difíciles. Los tiroteos en Minnesota y Baton Rouge, las protestas, y la victimización y el asesinato de agentes de policía en Dallas, nos ha dejado intentando darle sentido. Sé que para muchos es como si, de repente, las líneas de falla más profundas de nuestra democracia se hubieran expuesto y mismo se hicieran más anchas. Pero los Estados Unidos que yo conozco -los Estados Unidos que vi estas semanas- no está tan dividido como algunos insisten.

Lo vi cuando me reuní con las autoridades para hablar de los desafíos que enfrentan, y cómo, con demasiada frecuencia, pedimos a nuestra policía que haga demasiado: que sean trabajadores sociales, maestros, guardianes, y también consejeros en adicciones.

Lo vi cuando viajé a Dallas para la ceremonia conmemorativa de los cinco valientes oficiales que murieron, mismo mientras protegían a los manifestantes con los cuales podrían haber estado en desacuerdo.

Lo vi cuando me reuní con jefes de policía, activistas de Black Lives Matter, líderes estatales y locales, y otros, que duró más de cuatro horas: un diálogo sobre los pasos que podemos tomar para seguir apoyando a la policía que protege nuestra calles e instalar confianza en que la ley se aplica a todos por igual.

Y lo vi en una reunión general en D.C., donde hablamos de que no existe ninguna contradicción entre honrar a la policía y reconocer las diferencias raciales que existen en nuestro sistema de justicia penal, e intentar resolver esas discrepancias.

Estas conversaciones fueron sinceras, desafiantes e incluso, a veces, incómodas. Pero de eso se trata. Tenemos que poder hablar de estas cosas de una manera honesta y abierta, no solo en la comodidad de nuestros propios círculos, sino con la gente que es diferente a nosotros y tiene una perspectiva diferente a la nuestra. Si no, nunca vamos a romper este ciclo vicioso. Y de eso se trata los Estados Unidos. No solamente buscando políticas que funcionan, sino creando consenso, luchando contra el cinismo y encontrando la voluntad política para seguir cambiando este país para mejor.

Eso es lo que Estados Unidos nos da -a todos nosotros- la capacidad de cambiar.

Discriminación. / Pixabay
Discriminación. / Pixabay

 

No va a suceder de un día para el otro. Los problemas con los que estamos lidiando vienen de hace décadas, incluso siglos. Pero si podemos abrir nuestros corazones para vernos en el uno y el otro; si podemos preocuparnos menos sobre qué lado está equivocado, y preocuparnos más sobre unirnos para hacer lo correcto, como partes iguales de una familia estadounidense, entonces estoy seguro de que juntos, llevaremos a nuestro país a un futuro mejor.

Comentarios