Pedro Antonio Sánchez dimite un día antes de que la oposición lo echase de su puesto

Momento en que Pedro Antonio Sánchez anuncia su dimisión. / RTVE
Momento en que Pedro Antonio Sánchez anuncia su dimisión. / RTVE

El ya expresidente murciano ha presentado su dimisión pero no entrega el acta de diputado ni renuncia a la presidencia del PP regional. Si los casos de corrupción por los que está siendo investigado se archivan, el PP se compromete a rehabilitarlo a medio plazo. Estos han sido sus dos meses de lucha contra lo inevitable.

Pedro Antonio Sánchez dimite un día antes de que la oposición lo echase de su puesto

El presidente autonómico murciano, Pedro Antonio Sánchez, presentó su dimisión un día antes de que se votase su moción de censura en la que participaban PSOE, Ciudadanos y Podemos, y en la que muy probablemente se formaría un gobierno tripartito, alejando así al PP del poder en Murcia.

Cronología de ‘una muerte’ anunciada

El pasado mes de febrero de 2017, Pedro Antonio Sánchez, presidente del PP de Murcia, tenía la firme intención de mantenerse en el puesto y ratificar su puesto en el congreso del PP en Murcia del 18 de marzo, a pesar de estar ya imputado por el caso Auditorio.

Era sorprendente también que, aunque se respete la presunción de inocencia, nadie dentro del PP murciano quisiera presentarle batalla por la presidencia. Incluso los populares de la región lanzaron una campaña en redes sociales apoyando al investigado por el caso Auditorio con el hashtag #YoConPedroAntonio. De hecho, esa presunción de inocencia es la que ha abanderado el PP nacional desde su sede en Madrid para apoyar contra viento y marea a Pedro Antonio Sánchez.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, defendía en febrero que un político imputado solo debe dimitir cuando se le abra juicio oral.

Los socios de gobierno del PP en Murcia, Ciudadanos, han requerido desde el primer momento la dimisión de Pedro Antonio Sánchez. "Imputado, no seguirá de presidente; denlo por seguro", declaraba en febrero el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta. Haciendo gala de la claridad con la que suele hablar, Girauta explicaba que un cargo imputado no puede seguir aferrado a él, y no sólo porque lo diga el pacto de investidura de la comunidad, sino porque además lo recoge la Ley de Transparencia autonómica. "Lo que decimos y repetimos, y no saldremos de ahí, es que el presidente de Murcia se tiene que marchar", ha resumido, antes de reiterar que Ciudadanos "insistirá e insistirá", y "este señor dimitirá".

En marzo miles de ciudadanos pedían la dimisión

En el mes de marzo y un día antes de la comparecencia de Pedro Antonio Sánchez en los juzgados de Murcia miles de personas se manifestaron en Murcia para clamar "contra la corrupción" y para exigir que el presidente regional "cumpla con su palabra, sea coherente y dimita" tras ser investigado en el caso Auditorio. La manifestación fue convocada por la Plataforma Anticorrupción de la Región de Murcia y apoyada solo por particulares y no por partidos políticos ni entidades sociales.

Unos días después y haciendo oídos sordos al clamor de la calle y de sus socios de gobierno, el PP de Murcia apoyaba masivamente al investigado eligiéndole como presidente del PP de la Región de Murcia con el 93,52 % de los votos. En su discurso Pedro Antonio Sánchez declaraba que “los malos no van a ganar”.

Apenas diez días después de este baño de masas de sus compañeros del PP, la Mesa de la Asamblea Regional admitió a trámite la moción de censura que registró el PSOE contra el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez. Entre las justificaciones que el PSOE ofrecía en la moción de censura destacaba el cumplimiento del artículo 54 de la Ley de Transparencia y Participación Ciudadana. A esta moción de censura se sumó Ciudadanos y Podemos e iba a llevarse a cabo el 5 de abril.

El que Ciudadanos, socio de gobierno del PP en Murcia se uniese a esta moción de censura ponía contra las cuerdas a Pedro Antonio Sánchez que no ha querido pasar por la experiencia de ver como la oposición política le retiraba de su puesto de presidente (ejerce como tal desde junio de 2015) y ha anunciado su dimisión este martes 4 de abril tras dos meses de un tira y afloja entre la oposición y la ciudadanía.

Según el propio Pedro Antonio, se va para evitar que se conforme en la región un gobierno tripartito y por "responsabilidad" con el millón y medio de murcianos.

 

Imputaciones de Pedro Antonio Sánchez

Pedro Antonio Sánchez, ya fuera de su cargo como Presidente de Murcia, se enfrenta a una investigación por los supuestos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad en la construcción del auditorio de Puerto Lumbrera, dentro del caso Auditorio, cuando era alcalde de la localidad. Ante el juez ya ha declarado que él solo fue el impulsor político de las obras y que se limitó a aprobar los informes de los técnicos municipales, de los que se fiaba plenamente.

Por otro lado, y en el marco del caso Púnica, se le ha abierto una causa por cohecho, fraude y revelación de información por su presunta participación en la trama. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco considera que Sánchez concertó con la red Púnica trabajos para limpiar su reputación en Internet, de carácter privado, pero amparándolos como prestaciones de servicios a la Consejería de Educación de Murcia. Estos trabajos nunca llegaron a realizarse porque estalló el caso Púnica y la Guardia Civil detuvo a De Pedro, persona que se iba a encargar de su limpieza de reputación, junto a los cabecillas de la organización criminal, el empresario David Marjaliza y el exconsejero madrileño Francisco Granados, en octubre de 2014.

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