Paul Biya: el presidente ausente de Camerún

Criticado por algunos por un estilo supuestamente "no intervencionista", el presidente de Camerún, Paul Biya, celebró recientemente una reunión de gabinete por primera vez en más de dos años.

Las elecciones presidenciales están programadas para el mes de octubre y los cameruneses están esperando saber si el hombre de 85 años buscará un nuevo mandato, pero ese anuncio no se hizo en la reunión.

El Sr. Biya ha estado en el poder desde 1982, convirtiéndolo en uno de los líderes africanos con más años de servicio. Bajo su mandato, Camerún ha sobrevivido a una crisis económica y ha pasado de ser un estado de partido único a una política multipartidaria. Sin embargo, también ha estado marcado por la corrupción endémica y la reversión de los logros democráticos, lo que llevó a la abolición de los límites de mandato en 2008, permitiendo al octogenario presentarse a la reelección en 2011.

Alrededor del 60% de los cameruneses tienen menos de 25 años y, por lo tanto, ni siquiera nacieron cuando el presidente Biya llegó al poder por primera vez. Existe una demanda masiva de empleos y medios de vida viables. El Frente Democrático Social de la oposición ahora ha reconocido estas realidades generacionales. A principios de este año, el líder del partido, John Fru Ndi, de 76 años, se hizo a un lado para dar paso a un nuevo candidato presidencial, empresario de 49 años y ex piloto Joshua Osih.

Este es el desafío al que se enfrenta Biya cuando decide si postularse para un nuevo mandato que lo lleve a una cuarta década en el poder en un país hambriento de cambios.

Sus reiteradas ausencias del país han irritado a los críticos

Sus viajes al extranjero han sido objeto de una disputa en línea entre el periódico estatal Cameroon Tribune y el Proyecto de Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP), que calculó la cantidad de tiempo que el presidente pasó en el extranjero utilizando informes del periódico.

El OCCRP estima que el presidente pasó casi 60 días fuera del país el año pasado en visitas privadas. También alega que pasó un tercio del año en el extranjero en 2006 y 2009. Se dice que el Intercontinental Hotel en Ginebra es su destino favorito. El periódico estatal Camerún Tribune calificó su investigación como "una propaganda electoral clara".

De regreso a casa, el presidente Biya adopta un estilo discreto, se mantiene fuera del centro de atención y, a veces se retira a su pueblo natal. Se dice que confía el funcionamiento cotidiano del gobierno al primer ministro, Philemon Yang, que celebra reuniones mensuales de un consejo de gabinete.

El primer ministro tiene amplia libertad para administrar el trabajo de su equipo ministerial, mientras que el jefe de estado se encuentra con personalidades en privado en el palacio presidencial en la capital, Yaoundé.

Dicho enfoque de no intervención ha llevado a los críticos a hablar de un "presidente ausente". Sin embargo, esta relación refleja, al menos en parte, la inusual herencia dual de Camerún tanto del dominio colonial británico como del francés. El presidente Biya, al igual que su predecesor Ahmadou Ahidjo, es de las regiones francófonas, mientras que el primer ministro es siempre anglófono.

Por tal razón, el hecho de que el presidente Biya convoque a los ministros a una reunión oficial del gabinete, por lo general es por una razón especial. La más reciente fue la primera reunión oficial de un nuevo equipo ministerial después de una reorganización a principios de mes. Esta es similar a la última reunión del gabinete, en 2015, que se realizó poco después de la renovación del gobierno anterior.

Esta vez hay especulaciones de que el Sr. Biya anunciará si se presentará o no en las elecciones de este año para buscar un nuevo mandato, pero aún no ha dado indicios de que así sea.  @mundiario