Las necesidades humanitarias en Siria se disparan ante los ataques en Douma
La situación en Guta Oriental deja a miles de personas atrapadas en el este del país donde la escasez de comida, medicinas y un lugar donde refugiarse dispara la necesidad de ayuda humanitaria.
Más de 100.000 personas han huido de la región de Guta Oriental en el último mes. Las muertes de civiles en las últimas semanas y el aumento de la violencia en algunas zonas de Siria, están provocando la huida de miles de personas, convirtiendo una situación humanitaria ya de por sí desesperada en una lucha por la supervivencia para la población siria tras más de 7 años de guerra.
En la zona de Guta Oriental, decenas de miles de civiles continúan atrapados y las necesidades humanitarias se han disparado en las últimas horas ante la escasez de comida, medicinas y refugios.
Según las estimaciones de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, más de 133.000 personas han huido de la zona de Guta Oriental en Siria durante las últimas semanas. A pesar de que el 20 de marzo, ACNUR ya había alojado a cerca de 45.000 personas en refugios colectivos de la zona rural de Damasco, las nuevas llegadas han multiplicado por tres estas cifras.
Miles de sirios, la mayoría de ellos mujeres, niños y ancianos, que se enfrentan a la escasez de productos básicos como comida o medicinas.
ACNUR hace un llamamiento a las distintas partes del conflicto
ACNUR, alarmado por la escalada de las necesidades humanitarias en el país sigue llamando a las distintas partes en conflicto a facilitar la protección de los civiles y su libertad de circulación para que puedan decidir libremente dónde quedarse, además de pedir que se respete la unidad familiar para que los menores puedan permanecer o ser trasladados junto a sus padres.
La Agencia de la ONU para los Refugiados trabaja desde el estallido de la guerra en Siria para entregar ayuda humanitaria como comida, medicinas y refugios a los miles de personas que han huido de la violencia. A día de hoy, trabajan para ayudar a los desplazados de Guta Oriental cubriendo sus necesidades más básicas pero el incesante número de desplazados sirios están saturando los refugios disponibles, los centros y las infraestructuras sanitarias.
Las necesidades humanitarias se disparan haciendo más necesario que nunca el envío de material de ayuda. Con 15 €, es posible entregar una lona de plástico para proteger a una familia siria.
Un niño en Siria.
Casi una cuarta parte de los últimos desplazados han recibido ayuda humanitaria
El colapso de los refugios comunales a los que siguen llegando familias sirias de la zona de Guta Oriental en las últimas horas, supone un riesgo para la salud de miles de refugiados, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, y también un grave riesgo de violencia sexual y de género.
A fecha de 10 de marzo, ACNUR había conseguido entregar refugios y material de ayuda humanitaria para 60.000 personas en la zona de Guta Oriental, pero tres cuartas partes de los nuevos llegados siguen necesitando con urgencia un refugio donde estar a salvo.
Además, ACNUR está proporcionando ropa de abrigo a quienes han huido con poco más que lo puesto y entrega ayuda en otras zonas conflictivas del país como la ciudad de Afrín. En los alrededores de esta ciudad, miles de personas han llegado hasta Tal Rifaat, Nubol, Zahraa y otros pueblos de la zona norte de Alepo. Muchos de ellos están viviendo en refugios improvisados y edificios afectados por los bombardeos, o zonas al aire libre, a la espera de refugios familiares.
En el norte del país, 1.400 paquetes con material para la rehabilitación de edificios y refugios, y cerca de 1.000 tiendas familiares han sido entregadas por la Agencia. Además, 3.500 personas han sido reubicadas en un campo de desplazados y las primeras familias ya han empezado a volver a sus hogares en las zonas más seguras. @mundiario
