Naftali Bennett entre el pragmatismo reunificador y el radicalismo

Naftali Bennett primer ministro de Israel / twitter @naftalibennett
Naftali Bennett primer ministro de Israel / twitter @naftalibennett

Bennett se ha comprometido a defender la “tierra de Israel”, sin embargo llega al cargo de primer ministro con partidos antagónicos y entre ellos, un partido árabe islamista

Naftali Bennett entre el pragmatismo reunificador y el radicalismo

La llegada de Naftali Bennett al cargo de primer ministro de Israel, es una sorpresa para quienes han seguido de cerca la política en dicho país y han notado que, desde su fundación como Estado, han destacado líderes como su predecesor, Benjamín Netanyahu, líderes que mantenían un discurso muy firme, cargado de la defensa de sus valores, principios y de su soberanía territorial, junto con un accionar que se ha correspondido con el mismo discurso. De modo que este nuevo primer ministro, quien fue parte del gabinete de Netanyahu, tras haber ocupado cinco carteras y estar frente a una de las bancadas minoritarias en el Parlamento, tenía muy pocas probabilidades de hacerse visible y escalar, en este ámbito, hasta llegar al cargo de primer ministro en tan poco tiempo.

Sin embargo, Bennett ha sabido jugar el rol de árbitro, entre las distintas visiones que se tienen en el Parlamento y con ello, ha sabido hacerse imprescindible, llegando a ponerse de acuerdo tanto con el mismo Netanyahu, como por Yair Lapid, líder político centrista y uno de los rivales más notorios de Benjamín Netanyahu.

Fue así como tanto el primer ministro saliente, así como el líder centrista, le dieron cabida a Bennett para que dirigiera el gobierno valiéndose, para ello, de un acuerdo de rotación, en el cargo de primer ministro, sumado a que Lapid ha sido muy cercano a Bennett desde el año 2013, cuando ambos ocupaban cargos en el poder Ejecutivo.

De modo que ahora Bennett es la personificación del líder joven, que fue parte de las fuerzas armadas de Israel, habiendo dirigido una unidad que es reconocida como una élite, sumado a ser empresario exitoso en el ámbito tecnológico y multimillonario, es ahora el segundo jefe de gobierno más joven que ha existido en Israel.

Habiendo sido jefe del Consejo Yesh, ha dejado claro que “mientras esté en mi mano y tenga el poder y la capacidad de control, no cederé ni un centímetro de la Tierra de Israel [un concepto en el que incluye Jerusalén Este y Cisjordania]”, mencionó Bennett en el transcurso del pasado mes de febrero, declaraciones a las que ha añadido “nunca existió un Estado palestino”.

Sin embargo muchos dudan acerca de cómo podrá desenvolverse, a lo largo del periodo que le corresponda ocupar la posición de primer ministro, entre otros aspectos, tras reconocer que para llegar a esta posición se ha aliado con partidos políticos que representan visiones antagónicas y el gran temor, para buena parte de la sociedad israelí, incluso tiene cabida entre estos acuerdos, un partido político árabe islamista, de modo que el discurso nacionalista, un tanto mesiánico y antipalestino, no parece corresponderse con una postura pragmática.

En todo caso, es impredecible, al menos hasta ahora, que mantenga la postura pragmática, siendo que son muchas las contradicciones entre los integrantes de su equipo y tiene la presión, de Estados Unidos y de la Unión Europea, para frenar la expansión de asentamientos. @mundiario

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