Mario Vargas Llosa ratifica su apoyo a Fujimori en la segunda vuelta de Perú

A días de la segunda vuelta de la elección presidencial en Perú, el panorama se polariza más. El Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, volvió a ratificar su apoyo público a la candidata conservadora Keiko Fujimori, quien firmó un segundo “juramento democrático” en la ciudad sureña Arequipa. Desde España, vía internet, el novelista brindó una serie de argumentos para sustentar una posición política impensada. 

Durante treinta años, Vargas Llosa personificó  la corriente antifujimorista en el país sudamericano. Esto por la contundente derrota sufrida en las elecciones presidenciales de 1990, donde el autor de 'Conversación en la Catedral' era el claro favorito pero fue superado por un outsider llamado Alberto Fujimori (1990-2000), que cumple una sentencia por 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.

"Son las elecciones más importantes de la historia del Perú”, ha dicho Vargas Llosa. “A diferencia de lo que ha ocurrido en otras, no vamos a elegir a unas personas, sino vamos a optar por un sistema: esto lo han decidido nuestros adversarios”, ha agregado. El novelista indicó lo siguiente sobre su inesperado viraje político a favor del fujimorismo, a pesar de que en el 2011 apoyó a Humala y a Kuczynski en 2016. 

“Hay todavía mucha reticencia al voto por Keiko Fujimori, yo los comprendo. Sin embargo, en estas elecciones voy a votar y voy a pedir a mis compatriotas que voten por ella”, dijo. “La señora Fujimori ha hecho suficientes explicaciones de los errores que ha cometido en el pasado. Se ha comprometido a abandonar el poder a los cinco años, ha prometido respetar sistemáticamente el derecho de crítica en la prensa, se ha comprometido a respetar el poder judicial y a no realizar despidos ni renovaciones de esta institución fundamental para la democracia si estaría en el Gobierno”, añadió.

Vargas Llosa enfatizó que que si el país elige “al señor Castillo para la segunda vuelta, probablemente ya no haya más elecciones libres, establecerán un sistema en el que el control de las futuras elecciones está exclusivamente en el poder”.

Seguidamente, el dirigente opositor Leopoldo López, quien desde el sábado está en Lima para apoyar la campaña de la líder del partido Fuerza Popular, también alentó el discurso de que el voto por Castillo es condenar al fracaso socialista de Venezuela. 

“Reconozco que en el lapso reciente mi partido y yo no estuvimos a la altura de las circunstancias, pero los errores y la injusta prisión que he vivido me han dejado una profunda lección, por eso, sin excusas pido perdón a los que se hayan sentido afectados o defraudados por nosotros en algún momento. Porque sé que existen muchas dudas sobre mi candidatura, les pido una oportunidad para poder reivindicarme con hechos”, dijo la hija mayor del autócrata Alberto Fujimori.

Lo cierto es que Keiko Fujimori juega sus últimas cartas para superar a su rival Castillo en el tramo final de la campaña presidencial. Y su futuro legal. La Fiscalía ha pedido 30 años de prisión para la líder del fujimorismo, acusada por lavado de activos, organización criminal y obstrucción a la justicia, por no haber declarado a las autoridades electoral y bancarias los aportes millonarios de Odebrecht y otra empresas peruanas en sus campañas electorales de 2011 y 2016. @mundiario