Al menos 162 desaparecidos tras las recientes protestas en Cuba
La situación social en Cuba sigue delicada. Por eso, la organización disidente Prisoners Defenders ha presentado una lista “parcial” de 162 “potenciales desapariciones forzosas” ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el marco de la represión del régimen castrista contra las movilizaciones que se han registrado el último fin de semana.
“Acabamos de poner una denuncia ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas enumerando una lista parcial de 162 potenciales desapariciones forzosas”, señaló el bloque que, además, agregó las “innumerables limitaciones debidas al apagón de comunicaciones gubernamental. Cada una debe ser explicada”.
El presidente de la ONG, Javier Larrondo, calificó durante la jornada de este miércoles de “máxima urgencia” la situación que atraviesa Cuba, donde se cometen “crímenes de lesa humanidad”.
“En este momento estamos en una urgencia absoluta y necesitamos que el Gobierno, la Unión Europea y Naciones Unidas hagan declaraciones. No de la definición de lo que es Cuba o no, sino de lo que necesita el pueblo cubano para ser protegido”, subrayó Larrondo en declaraciones a la agencia Europa Press.
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Cubanos han salido a las calles en los últimos días para expresar su descontento por la escasez de productos básicos, como alimentos y medicinas, y miembros de la comunidad internacional y ONGs, entre otros, han denunciado una dura represión contra los manifestantes.
Hasta este miércoles, la mayoría de los cubanos seguía sin acceso a internet en sus celulares, lo que en la práctica supone un apagón casi total, ya que en la isla son una pequeña minoría los hogares que se pueden permitir una conexión wi-fi.
Ante esto, ciudadanos -sobre todo jóvenes- de todo el país recurren a servicios de VPN -como Psiphon o Thunder- y trucos para burlar la censura y acceder a las redes de datos móviles 3G y 4G, controladas por el monopolio estatal de telecomunicaciones Etecsa.
Etecsa no ha dado ninguna explicación del apagón y tampoco lo había hecho la dictadura hasta que el martes el canciller, Bruno Rodríguez, lo asimiló a “las interrupciones de la electricidad” y las dificultades en la alimentación o el transporte.
El Gobierno de Díaz-Canel consideró que ha visto “escenas peores” de represión y violencia policial en Europa y ha negado un “estallido social”. @mundiario
