Galicia y País Vasco votarán el 12 de julio
Avanzan los trámites para convocar elecciones en Galicia y en el País Vasco. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el lendakari del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, convocaron a sus respectivos ejecutivos para anunciar las elecciones en Galicia y Euskadi el 12 de julio. Entre tanto, el 70% del territorio de España avanza este lunes a la fase 1, si bien Madrid, Barcelona y parte de Castilla y León permanecen en fase 0, aunque con menos restricciones.
El 12 de julio es el primer domingo posible, puesto que con la legislación electoral en la mano, deben transcurrir 54 días entre la publicación de la convocatoria en el Diario Oficial de Galicia y el día de la votación. En este contexto podríamos preguntarnos si es legal incluir una segunda convocatoria de elecciones; es decir, poner dos fechas. La verdad es que la crisis de la Covid-19 está entrando como elefante en cacharrería en nuestra legislación electoral. A la insólita "cancelación" de unas elecciones ya convocadas y a la ilegal pretensión de reducir la duración de la campaña, se une ahora la idea de prever una segunda convocatoria junto a la que se va hacer para el mes de julio. Pero además de madurar una decisión que Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu ya tienen tomada, este ínterin le está sirviendo para ver si –también por primera vez en la historia–, el llamamiento a las urnas puede incluir dos fechas: la citada del verano y una alternativa a finales de septiembre, por si falla la primera. El líder del Ejecutivo vasco elevó el pasado jueves una consulta a la Junta Electoral, que analiza ahora su viabilidad legal.
Como observa José Luis Méndez Romeu, analista político de MUNDIARIO, los jefes de Gobierno de Galicia y del País Vasco –Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu, ambos candidatos a la reelección– están hoy en mejores condiciones electorales que la víspera de la epidemia, habiendo disfrutado de una exposición mediática gigantesca, mientras sus respectivas oposiciones eran reducidas mediáticamente al silencio. Incluso el presidente catalán Quim Torra se ha aprovechado de esa ventaja mediática en detrimento de ERC, como Pedro Sánchez lo hace en perjuicio de Unidas Podemos. "Es el llamado efecto bandera: en tiempo de crisis grave, la mayoría sigue al abanderado", explica este analista. @mundiario
