Democracia y capitalismo
El otro tema que deseamos plantear en esta nota es el del capitalismo, donde siempre me he manifestado muy crítico y lo sigo siendo desde mis primeras incursiones gremiales y políticas. El funcionamiento del capitalismo ha mostrado que no puede resolver las grandes desigualdades que genera, las discriminaciones étnicas y raciales que no resuelve, las inequidades de género enfrentadas en la actualidad con mucha fuerza por los movimientos feministas. En el viejo lenguaje no se quiere una sociedad de explotados y explotadores. La izquierda en general es anti capitalista. El tema central consiste en definir ¿Cuál es el régimen que lo sustituye? Para ello no hay paradigma, no hay modelo claro que atienda las necesidades de la sociedad manteniendo los principios democráticos. El fracaso de la Unión Soviética es una clara demostración de dichas dificultades. China es una demostración de éxito económico en la actualidad, pero donde no hay democracia ni hay socialismo. Si pensamos en términos de modelo económico y recordamos el modelo soviético se pasaba del mercado a la planificación y de la propiedad privada a la estatal. Se fracasa en ambos casos. En la actualidad no sería difícil encontrar rutas de combinación de estado y mercado, comenzando por tanto mercado como sea posible y tanto estado como sea necesario. Reivindicamos al mercado, pero necesariamente es indispensable el accionar del estado con regulaciones para contemplar el crecimiento con justicia social. El libre juego del mercado genera desigualdades. Las intervenciones del estado son indispensables.
El tema central pasa por la propiedad de los medios de producción. No hay experiencias válidas. No hay paradigmas. La propiedad estatal de la URSS fracasó. Este es el gran desafío de la izquierda del futuro. ¿Cual es la forma de propiedad que pueda competir con las grandes empresas transnacionales privadas? Mientras tanto tendremos que seguir profundizando cambios y transformaciones dentro del régimen capitalista. Con estrategias de desarrollo a elaborar e implementar por el Estado y los principales actores sociales, donde la inserción internacional requiera no solamente exportar commodities sin valor agregado, sino tener la capacidad de colocar rubros de alta y media tecnología para vencer las nuevas formas existentes de Centro-Periferia. Esa estrategia tendrá que conformar salidas para la fragmentación social, lo que requiere acciones conjuntas y complementarias para atender los problemas del empleo y la resolución de problemas sociales de educación, salud, vivienda y urbanismo.
Tomamos definiciones y confesiones. Queremos garantizar los principios democráticos. La democracia se transformó en un objetivo en sí mismo. Queremos transformar el capitalismo, con un estado con capacidad de orientar al mercado, pero no sabemos cuál debiera ser la forma de propiedad ideal para lograr una sociedad de iguales. Este es el gran desafío para el futuro de la izquierda. Mientras tanto seguiremos buscando formas y modelos dentro del propio régimen capitalista. Tal vez, encontrar sociedades más equilibradas sea una alternativa razonable, como lo que ofrecen Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia. Seguiré luchando para transformar el régimen capitalista. @mundiario