Aniversario del accidente de Harrisburg, que impuso un freno a la expansión nuclear

En este aniversario, Ecologistas en Acción quiere recordar el peligro que supone mantener las nucleares en funcionamiento y pide el cierre inmediato de las centrales con más de 30 años.
En este aniversario, Ecologistas en Acción quiere recordar el peligro que supone mantener las nucleares en funcionamiento y pide el cierre inmediato de las centrales con más de 30 años.
El 28 de marzo de 1979 se produjo el accidente de Harrisburg en EE UU, que impuso un freno a la expansión nuclear en el mundo e internacionalizó la oposición antinuclear. En este aniversario, Ecologistas en Acción quiere recordar el peligro que supone mantener las nucleares en funcionamiento y pide el cierre inmediato de las centrales con más de 30 años.
El accidente de Three Mile Island (Harrisburg, Pensilvania) se produjo por una interrupción de la refrigeración del núcleo y dio lugar a que este se fundiera. Los técnicos de la central se vieron obligados a realizar un venteo de hidrógeno contaminado que, sin duda tuvo incidencias sobre la salud de las personas que vivían cerca de la central, aunque oficialmente solo se ha reconocido una víctima.
Este accidente, según Ecologistas en Acción, puso de manifiesto el peligro que supone mantener estas instalaciones en funcionamiento y demostró que las medidas de seguridad no eran suficientes para garantizar la seguridad. Tras este accidente se modificaron las contenciones y los sistemas de venteo de las centrales nucleares occidentales. Sin embargo, estas modificaciones no pudieron impedir el accidente de Fukushima (Japón), ni, por cierto, el de Vandellós I (Tarragona) en 1989.
Los operadores de las centrales nucleares intentan por todos los medios alargar la vida de estas instalaciones más allá de lo sensato, según Ecologistas en Acción. La mayor parte del parque nuclear español supera los 30 años: Garoña (Burgos), la más antigua con 44 años; Almaraz I y II (Cáceres) 32 y 31 años, respectivamente; Ascó I (Tarragona) 31 años, y Cofrentes (Valencia) 30 años, por lo que ya deberían estar cerradas o preparando su cese de explotación; Ascó II (Tarragona) cumplirá 30 años en 2016, mientras que Vandellós II (Tarragona) y Trillo (Guadalajara), deberían cerrar en 2018.