5 datos sobre Annegret Kramp-Karrenbauer, la nueva Angela Merkel
La canciller alemana acaba de nombrarle número de su partido. El movimiento se interpreta como una jugada estratégica para fortalecer a una sustituta que pueda mantener vivo su legado.
Angela Merkel ha abierto el camino hacia su retiro. La veterana canciller alemana propuso este lunes a Annegret Kramp-Karrenbauer como secretaria general de su partido Unión Cristianodemócrata (CDU), en un movimiento que figura como una clara jugada para dejar en el poder a una copia de sí misma capaz de garantizar su legado.
Annegret Kramp-Karrenbauer, política alemana y Angela Merkel, canciller de Alemania. / Spiegel Online
Es conocida como AKK, y estos son los 5 datos más relevantes sobre “la nueva Angela Merkel”:
1. De apellido casi interminable, nació en Völklingen, al sur de Alemania, casi en la frontera con Francia, en el año 1962. Kramp-Karrenbauer estudió derecho. Habla francés, tiene tres hijos y practica el catolicismo.
2. Fue hasta este lunes ministra presidenta del Estado del Sarre y al igual que Merkel pertenece al ala más centrista de la Unión Cristianodemócrata (CDU). La ahora número dos del partido es militante de esta formación desde los 18 años. Se dice que por eso goza de gran aceptación dentro del partido.
3. Según los analistas, es la mayor garantía de continuidad del merkelismo en Alemania. Además, AKK se ha ganado la fama de política fría, poco dada a mostrar sus emociones y con fama de cerebral y eficiente. Los medios alemanes la han descrito como una persona asertiva, que no necesita alimentar su ego, pero que sabe utilizar los codos cuando es necesario, apunta el diario español El País.
4. Sus valores religiosos la convierten en una garante de los valores de la Alemania tradicional. Kramp-Karrenbauer apoyó a Merkel en su política de puertas abiertas para los refugiados pero también demostró su oposición al matrimonio gay.
5. Hasta ahora había sido una política discreta, y no fue hasta el año pasado que, con un frenazo al llamado efecto Schulz, y una victoria regional en el pequeño Estado del Sarre en el sur de Alemania, donde gobernaba, catapultó al partido socialdemócrtata. El triunfo, al parecer, firmó su destino: sustituir a la imparable “madre” de Alemania. @mundiario
