Tres consejos para reciclar el desperdicio de alimentos en casa

Bolsa de alimentos y un tapabocas. / Freepik.
Bolsa de alimentos y un tapabocas. / Freepik.
Los desperdicios de comida representan casi 1.700 millones de toneladas al año en el mundo, definitivamente es momento de aprender a reutilizarlos y reducirlos.
Tres consejos para reciclar el desperdicio de alimentos en casa

Casi todos los alimentos que consumimos generan algún desperdicio que en realidad podríamos darle otro uso que también nos beneficie en nuestros hogares, y así al mismo tiempo estamos cuidando nuestro medio ambiente, ya que todo el desperdicio que generamos en nuestros hogares equivale casi 1.700 millones de toneladas al año. ¿No crees que llegó el momento de aprender a reciclar, reducir y reutilizar?

A continuación, te dejamos algunos tips para que puedas implementar en tu casa:

Cáscaras de cítricos

Los aceites en la cáscara actúan contrarrestando los mecanismos de resistencia y la patogenicidad bacteriana, volviendo a las mismas sensibles a la acción de los agentes químicos.

Sigue estos pasos: Deja secar las cáscaras al sol, una vez que estén bien secas y duras, procesar en una licuadora a máxima velocidad hasta obtener el polvo con el grosor deseado. Puedes aprovechar de hacerte alguna infusión, pero te sugerimos dejes más gruesas las cáscaras al licuarlas. Este preparado es ideal para saborizar tus preparaciones dulces o para unos ricos mates.

Aromatizante para pisos

Usaremos las cáscaras de los cítricos sin secar y con pulpa o sin pulpa. Dejamos en una botella de vidrio completa de agua todas las cáscaras hasta completar la botella. Dejamos sin tapar del todo un mes o hasta que se desintegre toda la fruta. Luego, colamos y el líquido restante es un concentrado de aroma cítrico para tu piso. Los desechos que hayamos colado puedes también reutilizarlos para abonar la tierra de tus matas.

Compost, abono fértil

La idea es convertir en abono esos desperdicios que antes desechábamos y ahora podemos reducir la cantidad haciendo uso doble de las cosas y en caso de la comida buscándole otra función a lo que sobra. En este sentido, se trata de usar los restos de verduras de los caldos, cáscaras de huevos, restos de café o de yerba, todo lo orgánico que antes tirabas en la bolsa plástica hoy ya sabes que puedes convertirlo en abono fértil para tus plantas. 

Puedes comenzar con estos diferentes procesos que no solo cuidaran de ti y el medio ambiente, sino también de tu bolsillo. @Mundiario

Comentarios