Kim Kardashian y Kanye West esperan su tercer hijo
El nuevo integrante de la familia Kardashian- West llegará al mundo en enero del próximo año por medio de la gestación subrogada.
La familia de Kim Kardashian y el rapero Kanye West sigue creciendo. Luego de meses de suposiciones y rumores, el famoso portal estadounidense, TMZ, y la revista People, han confirmado que la pareja le dará la bienvenida a un nuevo miembro en enero del próximo año gracias a un proceso de gestación subrogada.
Según detalla la publicación, el matrimonio había estado buscando incansablemente a la candidata perfecta para llevar en el vientre a su tercer retoño. “La familia al completo está en las nubes. Kim ha estado buscando la candidata ideal durante meses hasta que recientemente la encontró”, ha asegurado una fuente.
Al parecer será una niña quien llegue para completar la familia West-Kardashian.
Así mismo, se ha podido conocer que la pareja pagará a la madre gestora la cantidad de 45.000 dólares (alrededor de 40.400 euros) dividida en un total de 10 mensualidades. Y el pasado mes de junio TMZ también publicó el contrato que ésta ha firmado. En el documento filtrado se establecían ciertas clausuras interesantes: la mujer debía restringir su actividad sexual antes y después de la inseminación, no podía entrar en saunas, teñirse el cabello o beber más de una bebida con cafeína al día.
Kim Kardashian y Kanye West, que ya son padres de la pequeña North de 4 años y el bebé Saint de 21 meses, había anunciado que estaban estudiando la posibilidad de recurrir a la gestación subrogada para tener un tercer hijo, ya que en sus dos embarazos la celebridad sufrió de desprendimiento de placenta y según contó ella misma, su médico le sugirió no quedar embarazada nuevamente pues esto podía ser riesgoso para su salud.
"Mi médico tuvo que meter todo su brazo en mí y separar la placenta con su mano, raspándola de mi útero con sus uñas. ¡Qué desagradable y doloroso!”, recordó hace un tiempo la empresaria sobre el traumático episodio que tuvo que atravesar para dar a luz a su primogénita, un acontecimiento que ha descrito como "la peor experiencia de mi vida".
