El futuro incierto de Meghan y Harry con sus proyectos profesionales
Hace dos años y medio Meghan Markle y el príncipe Harry dejaron la monarquía británica, cuando aún estaba al mando Isabel II. Este año se han encontrado con el fallecimiento de la longeva monarca, dejando a cargo de la institución a Carlos III. Los duques de Sussex ahora entran a una nueva etapa de relaciones con Buckingham, donde parecen comprender las implicaciones que sus acciones y palabras puedan tener en torno al nuevo monarca y el resto de la familia.
Los Sussex tienen en sus manos varios proyectos que debían ver la luz este año o como mucho, a principios del 2023. Los más importantes son un documental sobre su vida que presentarán con Netflix y un libro biográfico del príncipe Harry. Esta son algunas de las cosas que ahora hace la pareja para poder mantenerse económicamente. El hijo menor de Carlos III y su esposa si que saben cómo vender sus vidas, algo que han decidido hacer ya que no tiene muchas opciones siendo Harry un exmilitar y Meghan una exactriz. Ambos tienen un estilo de vida y deben mantenerlo.
Aunque sus negocios empezaban a tomar forma, la muerte de Isabel II ha empezado a rentalizarlos por las implicaciones que pueden tener para el monarca y su reina consorte, pero también con los príncipes de Gales, Guillermo y Kate. Ahora parece que el equipo de los Sussex se encuentra en tierra de nadie, buscando la manera de sacar adelante sus respectivos proyectos pero intentado recortar aquello que pueda ser motivo de roce entre el Rey, el príncipe de Gales y los mismos Sussex.
Se ha tratado con mucha expectación el libro que el príncipe Harry ha estado preparando sobre su vida. No solo se espera que se hable de su actual etapa con su esposa e hijos, también que hable de aquellos años en los que fue la oveja negra de la familia, la traumática muerte de su madre Diana de Gales, el nuevo matrimonio de su padre con su amante de toda la vida, o la relación que mantiene con su hermano...
El texto ha sido promovido con toda la gracia de un elefante, donde la editorial afirma que “por primera vez" el príncipe Harry contará “la suma definitiva de sus experiencias, aventuras, pérdidas y lecciones de vida que le han hecho convertirse en quien es”. Será una publicación de Penguin Random House e inicialmente su publicación estaba prevista para otoño del presente año, antes de Navidad, pero la fecha se ha retrasado de forma indefinida por petición del propio Harry, que parece no estar muy seguro de sacar a la luz tantos recuerdos personales. Será complicado que Harry no saque el libro, no solo ya ha recibido el adelanto económico, también están listas las copias para ser distribuidas.
Lo que sí parece correr peligro es el documental que han preparado en conjunto con Netflix. Fue en septiembrede 2020 cuando Harry y Meghan firmaron un acuerdo multimillonario con la plataforma streaming de unos 100 millones de dólares (al menos) y ha han pasado dos años para que empecemos a ver sus frutos.
El primer proyecto debía centrarse en los Juegos Invictus, una creación de Harry para los veteranos de guerra. Justamente se vio a la pareja rodeada de cámaras durante su visita a Países Bajos para empezar a dar forma al audiovisual. Sin embargo, una de las joyas que espera estrenar Netflix tiene que ver con una serie documental de la pareja. Todo indica que los Sussex permitieron que las cámaras de Netflix entraran a su mansión en California, además, en dicha apuesta también se habrían explayado sobre su relación con el resto de los miembros de la Familia real.
Luego de más de medio año con las cámaras detrás de ellos por Nueva York o Londres, la pareja ahora se encuentra con un desacuerdo con la producción. Al parecer, los Sussex solicitaron matizar muchas escenas del documental, cuestión que ha logrado que el material corra peligro. Esto es lo mismo que decir que Netflix no quiere quitar las partes 'jugosas' de la producción, mientras que los Sussex intentan dejar atrás los comentarios más escadalozos del documental. Deadline reveló que el audiovisual ya no llegará este año, en cambio, barajean la posibilidad de presentarlo “el próximo año” sin fechas concretas.
Los retrasos también tendrían que ver con que Harry no se siente muy cómodo con que la producción llegue al mismo tiempo que la quinta temporada de The Crown, la cual abordará los años más tormentosos de la relación entre Carlos y Diana. En cualquier caso, el palacio de Buckingham seguirán todos los pasos de los Sussex muy de cerca en especial en lo que respecta al futuro de los nietos de Carlos III. Uno de los casos más complicados que enfrenta el duque en Reino Unido son sus quejas contra el Gobierno por no ofrecerle protección oficial cuando pisa dicho país, cuestión que ya no corresponde debido a que renunciaron a sus estatus real. Al príncipe le preocupa la seguridad de su familia y puede que la protección del Gobierno pueda arropar a Lilibet y Archie en caso de que el rey llegue a nombrarles príncipes, cuestión que solo dependerá de él. @mundiario
