Eugenia de York logra lo imposible luciendo mucho mejor que Meghan Markle el día de su boda
La princesa nos ha dejado completamente sorprendidos luciendo un precioso vestido sin velo de Peter Pilotto donde deja ver la cicatriz de su espalda como resultado de una enfermedad que sufre desde pequeña. Para terminar de impactar, escogió la impresionante tiara de esmeraldas de estilo kokoshnik de Margaret Greville.
La princesa Eugenia de York pasaba por una gran presión debido a su boda con Jack Brooksbank que se ha celebrado esta mañana en la capilla San Jorge. Ya por fin hemos podido ver su vestido y tenemos que dejarlo claro, nos ha gustado más que el de Meghan Markle, y no solo esto, su tiara también nos ha dejado boquiabiertos. No se esperaba que la nieta de la reina Isabel II superara a su prima política, pero la joven Windsor lo ha logrado con un gran sobresaliente.
El vestido escogido por la princesa no cuenta con velo, pero si con una preciosa falda larga que cumple la función de velo, en blanco, con ciertos brocados sutiles, escote en pico, con un cuello de barco, manga larga y lo mejor: un escote en la espalda que dejaba ver la cicatriz que tiene la princesa en la espalda como resultado de una operación por la escoliosis que sufre. Eugenia lleva luchando con dicha enfermedad desde muy pequeña y a los 12 fue sometida a una operación que le dejó dicha cicatriz, todo esto, ha logrado que la princesa se encargue de luchar personal y públicamente contra dicho padecimiento.
Con el vestido firmado por Peter Pilotto, la princesa deja ver lo orgullosa que se siente por estar en pie aun con una enfermedad tan complicada. El calzado escogido por la nieta de Isabel II es de Charlotte Olympia, mientras que el protagonismo se lo ha dejado a la impresionante tiara kokoshnik de esmeraldas encargada por la socialité Margaret Greville a principios del siglo pasado. La cual combinó con unos pendientes pendientes de esmeraldas regalados por su ahora marido Jack Brooksbank especialmente para este día. Su precioso ramo fue encargado a Patrice van Hellen Oakes, mientras que su cabello estuvo en manos de Sonny-John Macfarlane, quien acertó con ese precioso recogido.
Sobre lo más sorprendente de su estilo, además de la falta de velo, es en definitiva la tiara que ha escogido. Como sabemos la reina Isabel II tiene a su disposición una enorme cantidad de joyas que presta a sus familiares siempre que sea necesario y desde que se anunciara la boda de la princesa Eugenia, muchos especulaban sobre la tiara que llevaría, pero les aseguramos que nadie pensó en la kokoshnik de Margaret Greville, una filántropa de alta sociedad que al momento de su muerte decidió legar todas sus joyas a la reina Isabel, madre de la actual monarca.
La diadema escogida por la princesa tiene todo para destacar gracias a la gran esmeralda central que adorna la pieza de joyería inspirada en las típicas tiaras rusas del siglo XI. Su historia nos lleva hasta el año 1919, cuando fue elaborada por Boucheron desde la esmeralda central de más de 90 quilates que fue engastada sobre platino. Tal como hizo Meghan, la princesa Eugenia de York decidió sacar a pasear una de las joyas menos esperadas del día, y acertó en un 100%, ya que la tiara solo realza su belleza, su cabello pelirrojo y enormes ojos verdes. @mundiario
