Interesante actividad educativa en el IES Francisco Aguiar de Betanzos con los  niños de ESO

IES Francisco Aguiar de Betanzos. / Páxinas Galegas
IES Francisco Aguiar de Betanzos. / Páxinas Galegas
La educación en España tiene tal fortaleza que por mucho que se empeñen los políticos en destruirla nunca lo conseguirán mientras se ocupen de ella profesores que ejercen esa profesión con una vocación contrastada.
Interesante actividad educativa en el IES Francisco Aguiar de Betanzos con los  niños de ESO

En los dos cursos de pandemia, los escolares gallegos superaron la prueba del virus y adquirieron conocimientos y competencias, como requiere el currículo escolar. Gran parte del mérito es de los profesores que, excepciones aparte, entregaron a los alumnos su energía creativa e impulsaron iniciativas singulares. Como una protagonizada por estudiantes de primero de ESO en la clase de Lengua Castellana del IES Francisco Aguiar de Betanzos.

El punto de partida de su profesora, Elvira Castro Otero, fue el libro Qué puedo esperar?, de Britta Teckentrup, autora prolífica de textos para jóvenes. En este opúsculo, despliega un abanico de preguntas que, además de invitar a pensar, provocan que el niño –también el adulto– se interrogue y busque respuestas en el interior de sí mismo.

Los escolares del IES Francisco Aguiar leyeron la batería de cuestiones de la escritora alemana, reflexionaron sobre ellas y, siguiendo las directrices de la profesora Castro, escribieron sus propias preguntas que ilustraron con un dibujo original alusivo al texto. El trabajo fue recogido en el libro Preguntas sin respuesta, que está en la biblioteca del centro.

Impresiona la altura de las preguntas de estos escolares betanceiros –niños de 12 años– y la plasticidad de los dibujos hechos por ellos mismos que reflejan su gran madurez. Unos se preguntan sobre cuestiones de la vida misma, como “¿Por qué existirá el fascismo?, ¿Por qué la gente busca defectos y no cualidades?, ¿Por qué juzgamos sin conocer?, ¿Por qué nos traicionamos?, ¿Qué tengo que no le gusta a los demás?”. A otros les inquieta el futuro: “¿Cómo seré dentro de cincuenta años?, ¿Llegaré a cumplir mis sueños?, ¿Seré buena madre?, ¿Cuándo podré ser libre como los pájaros?”.

Hay preguntas de enorme profundidad existencial como “¿Qué es el alma?”, “¿Por qué estoy aquí?”, “¿Para qué sigo viviendo?”, ¿Cómo se siente estar cerca de la muerte?. Los misterios del universo, la degradación del medio ambiente, las tecnologías, las desigualdades y el coronavirus son otras preocupaciones de estos niños.

Esta profesora de Lengua, Elvira Castro, y Julián Ferrer, profesor de Historia, implicaron a alumnos de 2º y 4º de ESO en otro proyecto sobre la emigración cuyo objetivo era valorar la aportación de otras culturas, pensando en la integración de los alumnos inmigrantes que estudian en el centro. Una idea excelente.

La educación en España tiene tal fortaleza que por mucho que se empeñen los políticos en destruirla –lo intentan desde hace años– nunca lo conseguirán mientras se ocupen de ella profesores como estos –y la gran mayoría de sus compañeros de otros centros– que ejercen esa profesión con una vocación contrastada. @mundiario

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