El histórico trofeo Teresa Herrera se queda en A Coruña

El Deportivo de La Coruña se impuso al FC Metalist Kharkiv para conquistar un LXXVII Trofeo Teresa Herrera que se puso cuesta arriba en los primeros veinte minutos, pero que dejaron en A Coruña un hat-trick de Alberto Quiles y un golazo de Víctor Narro.

Los blanquiazules comenzaron dominando hasta el punto de casi cantar gol en el minuto 6, en un centro raso desde la derecha de Antoñito al que no llegó por milímetros Santamaría. En la segunda acción, Isi Gómez acabó rematando al lateral de la red.

No tardó en reaccionar el FC Metalist Kharkiv, con un remate a bocajarro de Bagachansky ante el que reaccionó pleno de reflejos Mackay para rechazar a córner. Nada pudo hacer el portero coruñés cinco minutos después, cuando un centro desde la izquierda del ataque ucraniano lo llevó al fondo de las mallas con un cabezazo inapelable en el segundo palo el ex fabrilista Yevhen Pidlepenets.

Después de que Mario Soriano, en el minuto 19, pusiese a prueba a Rybka con un derechazo raso que rechazó con dificultad el portero ucraniano, llegó el 0-2, en un veloz contragolpe llevado por Kartushov que acabó culminando con un testarazo en plancha en el segundo palo, de nuevo, Pidlepenets. Tankovsky pudo abrir aún más brecha en el minuto 24, cuando se quedó mano a mano con Mackay después de una veloz internada de Pidlepenets, pero el portero herculino evitó el tanto con una gran intervención.

Esa acción fue el punto de inflexión del partido, ya que a partir de entonces el Deportivo se hizo con el mando del partido, empezó a acumular ocasiones y acabó igualando la contienda antes del intermedio. En el minuto 29, Rybka tapó un remate, desde una posición un tanto escorada, de Rubén Díez. En el 31, Jaime no pudo precisar un remate en el segundo palo a la salida de un córner, pues impactó en el esférico con el muslo derecho. A los 35 minutos se produjo un cabezazo alto de Santamaría a centro de Víctor Narro. Dos después, un balón en profundidad de Víctor Narro por la izquierda encontró a Rubén Díez, que volvió a ver como Rybka le tapaba el camino del gol. Santamaría cabeceó de nuevo en el minuto 39, esta vez en un córner lanzado por Mario Soriano, a la derecha de la portería ucraniana y un minuto después llegó el 1-2. Soriano caracoleó en la frontal del área y cedió para Quiles, que con su pie izquierdo la colocó pegada al palo derecho.

En el tiempo añadido de la primera mitad, Quiles devolvió el equilibro al marcador. Un centro por bajo de Antoñito lo controló el máxino goleador de la pasada campaña, que esta vez con la derecha la puso lejos del alcance de Rybka, cerca del poste izquierdo.

En la segunda mitad, los blanquiazules encontraron un filón por la banda izquierda, con la conexión entre Víctor Narro y Rubén Díez. El mallorquín protagonizó una fantástica acción individual en el minuto 51, yéndose por velocidad y habilidad de todo el que le salió al paso por el extremo izquierdo. Su centro al área encontró a Mario Soriano en el punto de penalti, el madrileño cedió a la derecha para Quiles y su zurdazo lo repelió Rybka.

Nada pudo hacer el guardameta visitante en el minuto 57, cuando fue batido por Quiles, que completó de este modo su hat-trick, desde el punto de penalti. El colegiado castigó con pena máxima una mano de Kaplienko que cortó un duro disparo de Rubén Díez desde 25 metros.

En el minuto 60 fue otra vez Rubén Díez quien tuvo la opción de perforar la meta rival. Fue en otra acción similar a las anteriores, en la que el maño se encontró nuevamente con un acertado Rybka. Víctor Narro sí encontró portería cuatro minutos más tarde, después de recortar hacia dentro en el extremo izquierdo y con su pierna derecha colocar la pelota en la base del palo opuesto.

Rubén Díez disfrutó de otra oportunidad más en el minuto 75, cuando empalmó al botepronto un centro de Antoñito y la pelota se fue lamiendo el palo izquierdo. Con dos goles de ventaja, los minutos finales ya fueron coser y cantar para un Deportivo en el que volvió a tener minutos Trilli, que no saltaba al terreno de juego desde hace cinco meses.

De este modo, el Dépor conquistó el trofeo amistoso de fútbol más antiguo del mundo por 24ª vez en sus 44 participaciones a lo largo de las 77 ediciones disputadas hasta hoy. A su vez, el Deportivo Abanca se llevó el Teresa Herrera tras superar en la tanda de penaltis al Famaliçao. 

RC Deportivo (4): Mackay, Antoñito (Trilli, min. 76), Lapeña (Borja Granero, min. 76), Jaime, Retu (Víctor Narro, min. 31), Isi Gómez (Jairo, min. 79), Álex Bergantiños, Quiles (Yeremay Hernández, min. 79), Mario Soriano, Rubén Díez y Santamaría.

FC Metalist Kharkiv (2): Rybka, Romaniuk, Mizuk (Avramenko, min. 46), Porokh (Fedoriv, min. 46), Kaplienko (Shopin, min. 81), Panasenko (Knysh, min. 62), Raliuchenko, Tankovsky (Kaidalov, min. 81), Pidlepenets (Pambou-Loembet, min. 62), Bagachansky (Riazantsev, min. 46) y Kartushov (Chidomere, min. 81).

Goles: 0-1 Pidlepenets (min. 13); 0-2 Pidlepenets (min. 20); 1-2 Quiles (min. 40); 2-2 Quiles (min. 45+1); 3-2 Quiles, de penalti (min. 57); 4-2 Víctor Narro (min. 64).

Árbitro: Daniel Pastoriza Iglesias (c. gallego). Tarjeta amarilla a Quiles (min. 42).

Incidencias: partido correspondiente al LXXVII Trofeo Teresa Herrera disputado en el Estadio Abanca-Riazor ante 5.175 espectadores. Alberto Quiles recibió el trofeo al mejor jugador del partido. @mundiario