¿Están Valentín Formoso y Xulio Ferreiro a la altura de A Coruña en este momento histórico?

Xulio Ferreiro y Valentín González Formoso.
Xulio Ferreiro y Valentín González Formoso.

El reto de transformar la fachada marítima de la ciudad exige altura de miras, máxime teniendo en cuenta los intereses en juego y la experiencia política de quienes rigen los destinos de la Xunta de Galicia y del Ministerio de Fomento, instituciones clave para alcanzar un gran acuerdo.

¿Están Valentín Formoso y Xulio Ferreiro a la altura de A Coruña en este momento histórico?

La reordenación de la fachada marítima de A Coruña entraña un complejo proceso político, sin consenso entre las instituciones implicadas –Ayuntamiento de A Coruña, Xunta de Galicia, Puertos del Estado, Autoridad Portuaria, Ministerio de Fomento y Diputación Provincial de A Coruña–, que si no se sabe gestionar puede derivar en una mera operación inmobiliaria especulativa, lejos del interés común de A Coruña y del conjunto de Galicia. Se trata, a la vez, de una de las mayores operaciones urbanísticas que están en marcha en España.

¿Están Valentín Formoso, presidente de la Diputación de A Coruña, y Xulio Ferreiro, alcalde de la ciudad, a la altura de A Coruña en este momento histórico? El reto de transformar la fachada marítima de la ciudad exige altura de miras, máxime teniendo en cuenta los intereses en juego y la experiencia política de quienes rigen los destinos de la Xunta de Galicia y del Ministerio de Fomento, instituciones clave para alcanzar un gran acuerdo.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna Hernáiz, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo –ambos del PP–, ya firmaron un protocolo de intenciones, que previsiblemente derivará en un convenio, por el cual la Administración autonómica se hace copropietaria de una parte de los actuales muelles coruñeses. A cambio de 20 millones de euros, la Xunta de Galicia asume el 51% de un condominio en el que entran los muelles de Batería y Calvo Sotelo, la Solana y una parte no especificada de San Diego. Queda excluido pues el resto de los muelles de San Diego, los de mayor aprovechamiento urbanístico, así como el Hotel Finisterre, destinado a la venta.

El alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica, y el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, del PSdeG - PSOE, no han tardado en contestar al presidente de la Xunta tras la audaz maniobra de éste con el Ministerio de Fomento para asumir la mayoría en la titularidad de los terrenos del puerto de A Coruña.

El gobierno municipal de A Coruña dice que rechaza "enérgicamente" la oferta pactada por la Xunta de Galicia, Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento para blindar los convenios urbanísticos de 2004 y salvar así "la operación especulativa" en los muelles de San Diego, "discurrida de espaldas a la ciudad, a sus instituciones y su gente". Como ya se ha observado desde MUNDIARIO, su argumentación tiene fundamento pero no es la apropiada para un gobierno municipal, incapaz de entender las ventajas de la colaboración público-privada, como se hizo con tanto éxito en Bilbao. El Ayuntamiento de A Coruña tiene a su alcance competencias suficientes para forzar un acuerdo político, lejos de suplicarlo o de presentarse ante la opinión pública como ninguneado, lo cual aprovechan sus críticos mediáticos, hasta rozar la burla y la caricatura. La valentía del concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, ante el afán privatizador del presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Enrique Losada, denotó en su día inteligencia política suficiente como para que el equipo de Xulio Ferreiro no se distraiga en esta nueva etapa, mucho más decisiva.

Para el Presidente de la Diputación el pretexto ha sido la falta de competencias específicas, olvidando de manera interesada el extenso catálogo de las que presta sin otro título que el especificado en el artículo 36 d) de la Ley de Bases de Régimen Local: “La cooperación en el fomento del desarrollo económico y social y en la planificación en el territorio provincial, de acuerdo con las competencias de las demás Administraciones Públicas en este ámbito.” Dicho en términos más coloquiales, el PSOE de Valentín González Formoso titubea cuando habla del futuro, "incapaz de asumir con orgullo y con argumentos su propia gestión", como acaba de recordarle desde su tribuna en MUNDIARIO José Luis Méndez Romeu, exconcejal coruñés, exdiputado y exportavoz parlamentario del PSdeG - PSOE, así como exconselleiro del Gobierno de Galicia y exsecretario de Estado del Gobierno de España. 

Valentín González Formoso debería saber que hay que profundizar en el coste que significaría para la ciudad la pérdida de una parte nada desdeñable del patrimonio público

A estas alturas, Valentín González Formoso debería saber que hay que profundizar en el coste que significaría para la ciudad la pérdida de una parte nada desdeñable del patrimonio público. Los fenómenos históricos no son consecuencias gratuitas o espontáneas y nadie mínimamente consciente cree que para pagar el sobrecoste de una obra como Langosteira –el puerto exterior de A Coruña– haya que vender patrimonio público de los coruñeses, del mismo modo que para construir la T4 en Madrid no se vendió una parte del antiguo aeropuerto de Barajas.

A Coruña asiste a una auténtica subversión de muchos valores que desde la Comisión Abierta en Defensa de lo Común llevan casi tres años denunciando. No se trata de que sea esta comisión la que marque el rumbo de A Coruña, suplantando a sus instituciones democráticas, pero sí de que su voz se escuche, alto y claro, ya que para los ciudadanos es absolutamente necesario estar informados sobre la verdad profunda de la situación, un objetivo que la edición GALICIA de MUNDIARIO se ha fijado como meta, de ahí que esté dando cabida en sus páginas a las opiniones de todas las partes implicadas.

Una vez conocida la indefinición de Valentín González Formoso, el asunto tiene calado suficiente como para que la dirección gallega del PSdeG - PSOE se pronuncie al respecto, siguiendo la estela del diputado socialista Juan Manuel Díaz Villoslada, que ya puso en su día a Enrique Losada contra las cuerdas. Con buen criterio, Villoslada instó al Gobierno de Galicia a defender ante Puertos del Estado y Fomento los derechos de la ciudad de A Coruña para evitar la subasta de los terrenos portuarios en los que se radican la Solana y el Hotel Finisterre, así como la subasta prevista de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Es con actitudes y reacciones como la suya como el PSdeG - PSOE puede levantar la cabeza en A Coruña, lejos de la sumisión que otros practican ante los poderes fácticos y mediáticos de la ciudad, a saber a cambio de qué. @mundiario

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