El ocio, único sector que puede aumentar la demanda creando trabajo

Obra de Pavel Constantin en el V Salón Internacional de Caricaturas dedicado al Turismo.
Obra de Pavel Constantin en el V Salón Internacional de Caricaturas dedicado al Turismo.

La automatización acabará con la necesidad de personal al menos en múltiples sectores, y si la riqueza solo se reparte a través del trabajo, habrá que repartir el trabajo.

El ocio, único sector que puede aumentar la demanda creando trabajo

La automatización acabará con la necesidad de personal al menos en múltiples sectores, y si la riqueza solo se reparte a través del trabajo, habrá que repartir el trabajo.

Casi un siglo después de que se desatase el apasionado debate sobre que iba a pasar una vez que las máquinas y los robots sustituyesen al trabajador, lo que se consideraba irremediable, vuelve a aparecer el debate precisamente en páginas de Mundiario. Aquello, que producía inquietud porque hasta la fecha el reparto de la riqueza siempre se había hecho a través del trabajo, generaba fuertes debates entre anarquistas, fascistas, comunistas o capitalistas, aunque todos coincidían en que algo habría que hacer. Curiosamente ahora que esa situación ha llegado y no hay trabajo para todos los seres humanos que habitamos la Tierra, el debate está apagado y la ilusión de nuestros políticos es, como dice Pedro Sánchez, volver a la situación del 2007.

En Europa, donde hay exceso de producción de todo y solo se puede crecer en base a la exportación a otros países deficitarios, al menos mientras no emerjan, habíamos pensado que si no se puede repartir la riqueza nada mas que a través del trabajo, habría que repartir el trabajo. El primer paso lo dio Francia reduciendo jornada laboral y edad de jubilación, pero todo se vino abajo con la crisis del 2008, donde además de de consumir menos, las multinacionales que se habían ido instalando en países como China, donde la mano de obra era y es muy barata y sin derechos, nos invadieron con sus productos de bajo coste gracias a la globalización que benefícia a las empresas internacionales y perjudica a las personas y a los paises sin tecnología propia.

En España somos excedentarios  en todo, en lácteos, agricultura, ganadería, almacenamiento de gas, capacidad de refino, producción de coches, de barcos, etc., etc., pero el trabajo se ha repartido mal y unos trabajan diez horas al día o en dos trabajos, y otros están en el paro. Sin cambiar el sistema economico, la única salida es aumentar el consumo ¿pero cómo hacerlo si la producción cubre las necesidades, pocos quieren consumir más, y los parados y pensionistas, colectivos muy grandes, carecen de capacidad de consumo? ¿Y cómo hacerlo sin levantar barreras arancelarias justas pero que no gustarían a los inversores?

Parece que evidente que si hay producción suficiente para cubrir las necesidades de la población (aunque se prefiera tirar la sobreproducción a la basura), lo que toca ahora es que crezca el ocio. Ahí es donde hay ganas de aumentar el consumo aunque los cines, los teatros, los hoteles, y otras muchas actividades de diversión, tienen muchas plazas disponibles esperando que la gente tenga dinero para poder ir (recordemos como llenan los cines cuando hay una oferta de reducción de precio). Ese es el sector con capacidad de crecimiento, aunque sea leer libros o escuchar müsica, y que depende del tiempo libre ¿que ponemos primero, el tiempo, el dinero o los puestos de trabajo? 

Todo vendrá solo si conseguimos que los productos de las multinacionales que trabajan con personal en condiciones infrahumanas con sueldos míseros, en países que no dejan flotar su moneda para lograr un cambio ficticio y favorable, deban competir en las mismas condiciones que los nuestros en cuanto a calidad, contaminación, horarios, derechos laborales, etc., y si no lo hacen así deberán ser penalizados con duros aranceles porque no jugamos con las mismas reglas.

Si no se pueden crear suficientes puestos de trabajo, Europa, y España más, necesita un reparto del trabajo reduciendo jornada laboral, aumentando el tiempo libre, y dejando que crezca el ocio, la segunda vivienda, los viajes, las aficiones, y ese ansiado consumo que generaría los puestos de trabajo que la industria y la construcción ya no dan. España es un país de turismo, restauración y actividades, justo lo que se pretende reducir junto con los salarios, arruinando a todos los paises mediterráneos, donde están los empresas multinacionales del ocio, y favoreciendo a los demás que tiene las multinacionales tecnológicas, las que se instalen en los paises pobres para que no salgan de su pobreza.

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