Tarjetas con devolución en compras para reducir los intereses más de la mitad

Comisiones bancarias. / Rodrigo Amorim
Comisiones bancarias. / Rodrigo Amorim

A pesar de su tipo de interés, las tarjetas con bonificaciones pueden reducir el coste de la financiación en un 50% y acabar saliendo más rentables de lo que parecen. 

Tarjetas con devolución en compras para reducir los intereses más de la mitad

A pesar de su tipo de interés, las tarjetas con bonificaciones pueden reducir el coste de la financiación en un 50% y acabar saliendo más rentables de lo que parecen. 

Los españoles gastaron durante el pasado mes de mayo 10.116 millones de euros con sus tarjetas de crédito con pago aplazado. Un incremento del 16 % interanual. La cifra se ha visto reducida ligeramente con respecto al mes de abril, cuando el importe de las nuevas operaciones con pago fraccionado alcanzó los 10.174 millones, el importe más elevado desde junio de 2010, fecha a partir de la cual el Banco de España ha hecho públicos los datos.

El saldo de los pagos aplazados con tarjeta también despuntó en enero, al calor de la famosa cuesta posnavideña y empujado, en parte, por el aumento del número de tarjetas de crédito en circulación, que durante el primer trimestre del año se incrementó un 4,15 %, hasta los 44,88 millones. Pero pagar con tarjeta de crédito en lugar de hacerlo al contado o con una de débito implica encarecer la compra. Según el Banco de España, el tipo de interés medio de las tarjetas de crédito de pago aplazado de mayo fue del 20,97 %. Si tomamos como referencia una compra de 1.000 euros fraccionada en seis mensualidades, los intereses ascenderían hasta los 62,04 euros y si la compra se hubiese aplazado durante un año, a 117,16 euros.

No obstante, según un análisis del comparador de tarjetas HelpMyCash.com, aplazar las compras con un “plástico” que devuelva un tanto por ciento del importe abonado puede reducir el coste de la financiación más de la mitad, dependiendo, sobre todo, del plazo al que se pretenda satisfacer la deuda y del tipo de interés.

Volviendo con el ejemplo anterior, si el cliente que ha abonado los 1.000 euros y ha aplazado su devolución durante seis meses lo hubiese hecho con una tarjeta que retornase el 5 % del importe de la compra (en este caso 50 euros), el coste de la financiación habría acabado siendo de 12,04 euros. Equivalente a pagar con una tarjeta con un TIN del 4,11 %. Teniendo en cuenta que la media es de casi un 21 %, el interés final es bastante atractivo.

¿Cuándo salen a cuenta?

Actualmente, las mejores tarjetas de crédito con bonificación en compras aplican una devolución que puede llegar hasta el 5 % sobre el importe aplazado. Es importante ser conscientes de que aplazar una compra implica encarecerla, por mucho que la tarjeta bonifique una parte, de ahí que no sea recomendable su uso de forma habitual.

Dependiendo del TIN de la tarjeta y del plazo escogido, la operación saldrá más o menos a cuenta. Por ejemplo, aquellos que paguen una compra de 2.000 euros durante un plazo de seis meses con la Tarjeta Oro de Bankintercard, que tiene un tipo de interés nominal anual del 24 % y una bonificación del 5 %, acabarán pagando en concepto de intereses 142,30 euros. La bonificación será de 100 euros, por lo que el coste final habrá sido de 42,30 euros, equivalente a pagar con una tarjeta al 7,20 % aproximadamente. En cambio, si el plazo se alarga durante un año, los intereses serán de 269,43 euros, que menos los 100 de la bonificación sería igual a pagar con un “plástico” al 15,25 %. Es decir, cuanto menor sea el plazo, mayor será el beneficio obtenido.

Otras tarjetas que devuelven una parte de las compras serían la Tarjeta de crédito de Bankinter que retorna el 2 % de las compras fraccionadas, la Tarjeta MasterCard EVO Finance Oro que devuelve el 1 % también de las compras aplazadas o la Nueva Visa Barclaycard que bonifica el 1 % de todas las compras, sean a plazos o a débito diferido.

¿Bonificación o interés bajo?

“Las tarjetas que devuelven un tanto por ciento de las compras aplazadas tienen la ventaja de que abaratan la operación y una tarjeta con un tipo de interés superior al 20 % puede acabar siendo equivalente a una con un TIN de menos de la mitad”, señalan desde HelpMyCash.com. Es decir, que el objetivo no va encaminado a ganar dinero, sino a reducir el coste de la financiación, algo que, lógicamente, también podrá conseguirse con una tarjeta con un TIN reducido. 

Una tarjeta con un tipo de interés bajo saldrá más a cuenta cuanto mayor sea el plazo, mientras que para un período breve puede salir mejor un “plástico” con un TIN mayor, pero que bonifique las compras. Un ejemplo: una compra de 1.000 euros a devolver en seis meses con un TIN del 9 % generaría 26,40 euros de intereses, mientras que a un año costaría 49,42. Por el contrario, una con un TIN del 21 % y una bonificación del  5 % pagada en seis meses acabaría costando 12,15 euros y en un año, 67,38 euros. 

4 tarjetas de crédito con un interés por debajo de la media

Si bien el tipo medio de las tarjetas de crédito gira en torno al 21 %, se pueden encontrar “plásticos” con intereses muy inferiores. Por ejemplo, la Visa Clip de Abanca tiene un TIN del 9 %, la Tarjeta Mundo 1|2|3 de Banco Santander tiene un tipo de interés del 12 %, la Tarjeta de crédito de ING Direct está al 14,06 % y la Tarjeta de crédito de Bankinter, al 15 % que, además, devuelve el 2 % de las compras aplazadas.

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