La pesca tiene precio más allá del gasóleo

Pescadores. / RR SS
Pescadores. / RR SS

No todo está resuelto. El amarre de la flota pesquera durante un mínimo de tres días no ha sido sino un aviso por más que unos y otros no lo hayan valorado así.

La pesca tiene precio más allá del gasóleo

Un barco de pesca de arrastre de litoral, con un promedio de siete tripulantes a bordo, precisa de un mínimo de 3.000 litros de gasóleo diariamente que en la actualidad ha de pagar a un promedio de 1,05 euros litro. A este gasto diario ha de añadirse el salario de cada tripulante, la Seguridad Social de estos, el seguro que cubre otras contingencias a cada marinero, el seguro de accidentes del buque, gastos de mantenimiento, etc.

Para las embarcaciones como volanteros y otros de bajura, los gastos son inferiores, pero no mucho más. Estos son los gastos mínimos diarios de un pesquero del día. Y con esta cuenta desfavorable ha de hacerse a la mar cualquier buque español de bajura, con no menos de cuatro o cinco marineros enrolados que, además de realizar las faenas de pesca, asume las de amarre de buque y carga y descarga de este.

CARENCIA DE RELEVO GENERACIONAL

Lo relatado podría explicar por sí mismo la casi inexistencia de relevo generacional en la pesca. Pero en esto influyen otras cuestiones a las que no son ajenas la falta de descanso, la inseguridad a bordo, el escaso tiempo a compartir con la familia, un salario que cuando es "a la parte" se percibe si se pesca, la carencia de zonas de habitabilidad adecuadas, etc. Y, se diga lo que se quiera, lo cierto es que la presencia en los roles de los barcos de ciudadanos de otros países es cada vez mayor: casi el 35% de los tripulantes de los barcos del día son,. en España, de nacionalidad extranjera. Un hecho este que, en muchas ocasiones, significa que el salario que perciben no es, ni con mucho, el que se llevan a sus domicilios los tripulantes españoles. 

Cuando se pregunta el por qué de esas diferencias salariales, lo justifican con el consabido "es que no están preparados como los españoles para pescar en nuestros mares", frase tras la que se oculta más de una vez la evidencia de una discriminación que no es solo la del color de la piel o el idioma. 

LA HUELGA DE LA PESCA OCULTA OTRAS VERDADES

La huelga o amarre de la flota la decretan los armadores, que la justifican sobre todo por el incremento de los precios del combustible. Nadie pregunta a los tripulantes si apoyan la misma. Es un caso similar a la huelga del transporte por carretera, donde además de conductores autónomos -empresarios- figuran conductores asalariados a los que tampoco nadie ha preguntado su opinión en torno al paro que se lleva a cabo en prácticamente toda España. Tampoco intervienen en la decisión del amarre los sindicatos, cuya representatividad en el sector es actualmente tan exigua que no parecen existir salvo en contados casos de la flota de altura y gran altura. Para la bajura el sindicato es inexistente.

Curiosamente, unos y otros sí parecen estar de acuerdo en que los precios del carburante justifican el amarre. Y todos entienden como algo natural las compensaciones que el Estado otorga como ayudas al consumo del combustible en la pesca, en el transporte terrestre y aéreo, en la marina mercante o el de la agricultura. Entenderlo no significa, sin embargo, se comparta al 100% el planteamiento. Pero la carencia de fuerza en los sindicatos hace que estos no cuenten absolutamente para nada en las decisiones de paro y amarre de los barcos. Y eso que son conocedores los sindicalistas de la existencia de motivos por los que denunciar a determinados armadores. Evidentemente la acción sindical no se ve respaldada por los trabajadores del sector.

Y así va la boya. @mundiario

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