La firma de moda internacional Caramelo se ve obligada a presentar concurso de acreedores

Una de las tiendas abiertas recientemente por Caramelo, en Casablanca (Marruecos).
Una de las tiendas abiertas recientemente por Caramelo, en Casablanca (Marruecos).
La empresa no eludió sus problemas a pesar de haber contado con importantes aportaciones extraordinarias por parte de su accionista principal de más de 16 millones de euros, según informa Inveravante.
La firma de moda internacional Caramelo se ve obligada a presentar concurso de acreedores

La firma de moda Caramelo ha solicitado esta mañana el concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado Mercantil de A Coruña, ante la "extrema situación" que atraviesa. Según informó esta mañana la dirección de Caramelo al comité de empresa y al conjunto de la plantilla, esta decisión obedece a las "recurrentes pérdidas de explotación de los últimos años" y en particular a la constatación de la "caída de las ventas del primer trimestre de 2013", que hacen prever un volumen de déficit de caja para este ejercicio incluso superior al de 2012, que la compañía es ya "incapaz de afrontar".

A lo largo de 2012 Caramelo desarrolló un plan de negocio con cambios importantes en materia de diseño, compras, procesos productivos, ventas e internacionalización. Sin embargo, y a pesar de haber contado para ello con importantes aportaciones extraordinarias por parte de su accionista principal de más de 16 millones de euros, este último esfuerzo por recuperar la senda de la rentabilidad no ha conseguido invertir la tendencia negativa de las ventas, explica la compañía.

La actividad de Caramelo se ha visto seriamente dañada por la "profunda crisis de consumo" que afecta a toda Europa y, de forma particular a España, mercado al que la empresa ha estado "excesivamente expuesta" en los últimos años. En este sentido, ha intentado potenciar su crecimiento exterior, poniendo en marcha una estrategia de internacionalización que sirviese para compensar las dificultades en el mercado español, pero su tradicional presencia en los países del sur de Europa, sumidos en una profunda crisis, "no ha facilitado" dicho proceso de expansión internacional, añade la compañía.

Tras la presentación del concurso de acreedores, se abre una nueva etapa en la historia de Caramelo, que, según la empresa, "necesariamente" conduce a un "profundo redimensionamiento" de la firma textil, con el objetivo de mantener únicamente las unidades de negocio que sean rentables para conseguir la viabilidad, a la vez que su apertura a la incorporación de nuevos inversores, que puedan participar en la compañía y aportar sinergias de gestión. En el marco de este planteamiento, y una vez que se haya declarado el concurso de acreedores, se formulará un ERE en unas condiciones que se concretarán en las próximas semanas.

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