La guerra comercial escala: China responde a EE UU con nuevos aranceles

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China vs. EE UU. / Archivo.

Pekín impone sanciones comerciales a bienes estadounidenses por el valor de 60.000 millones de dólares luego de la última movida de Washington.

La guerra comercial escala: China responde a EE UU con nuevos aranceles

La guerra comercial entre China y EE UU escala a niveles jamás vistos. Luego de las sanciones impuestas por Washington con un valor de 200.000 millones de dólares, Pekín ha dado un nuevo paso imponiendo sanciones a bienes estadounidenses por unos 60.000 millones de dólares como forma de represalias. Con esta estocada, las negociaciones entre ambas naciones seguramente se verán truncadas y puede que la guerra comercial siga endureciéndose.

“Lo lamentamos profundamente”, dicen desde el Ministerio de Comercio chino en un comunicado. “Estados Unidos insiste en la imposición de aranceles, lo que ha traído nueva incertidumbre a las negociaciones bilaterales. Esperamos que EE UU reconozca las consecuencias de tales actos y tome medidas para corregirlos de forma oportuna”. Las sanciones de China entrarán en vigor el 24 de este mes, un día después de que sean vigentes las sanciones de EE UU.

Luego de esta movida, será efectivo que China habrá impuesto nuevos aranceles al 85% de los productos estadounidenses. Hasta ahora, Pekín ha sancionado más de 5.200 productos que incluyen diversos sectores como los alimentos, el gas o aparatos tecnológicos. Aunque ambas naciones han rebajado el porcentaje de las tasas, esto no ha disminuido el impacto que están teniendo los ataques en el mercado internacional.

Aunque Pekín intenta hacer frente a los ataques de EE UU, sencillamente no puede competir con la misma estrategia debido a que China no compra tanta mercancía estadounidense. Ya el mandatario estadounidense había expresado que si China contestaba con represalias, el daría luz verde a la fase tres de su plan para aumentar los aranceles de los productos chinos. Trump podría elevar el porcentaje de impuesto a los productos a un 100%.

Desde hace meses, diplomáticos de ambas naciones intentan llevar un diálogo para detener la guerra comerciar, pero los precedentes y la negativa de Trump a formar otro tipo de estrategias, hacen pensar a los chinos que no vale la pena negociar hasta después de las elecciones legislativas en noviembre, que pueden inclinar la balanza hacía el partido demócrata.

La Administración de Trump decidió imponer nuevos aranceles a los productos chinos luego de las múltiples denuncias que pesan sobre Pekín, y no solo de parte de EE UU, la Unión Europea y Japón también tienen su papel en esto. Según la Casa Blanca, desde China permiten ilegalidades basadas en las transferencias de tecnologías forzadas o subsidios estatales a ciertas industrias, algo que causa un enorme déficit comercial en el país.

Aunque la intención de Trump es hacer que China se piense mejor sus políticas económicas internacionales, lo cierto es que varios analistas también piensan que las movidas de Washington tienen como objetivo lograr frenar el desarrollo económico de los chinos, que van en comino a convertirse en la primera economía del mundo. Lo cierto, es que con la guerra comercial no solo colapsa el mercado chino, las empresas estadounidenses también están sintiendo los embistes, sin mencionar el bolsillo de las familias y el aumento del desempleo. Por ahora, no se han visto grandes (o peligrosos) cambios pero tanto expertos como inversionistas ven con nerviosismo la escalada de esta guerra que apenas comienza. @mundiario

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