La flota pesquera española se ha reducido en todas las artes

Industria pesquera. / tecnologia-maritima.blogspot.com
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Con 8.000 barcos, la mayoría de ellos dedicados a la pesca de bajura y la especialidad de artes varias, el sector pesquero español experimenta una sistemática reducción de su flota en todas las artes y el número de empleos generados. 
La flota pesquera española se ha reducido en todas las artes

Es evidente: las circunstancias del sector pesquero han cambiado tanto desde el momento en el que, en el año 1986, España se integraba en la estructura de la entonces Comisión Económica Europea (CEE) -hoy Unión Europea (UE)- que cada vez son más los que ponen en duda los que se consideran "beneficios" de tal integración.

Y, sin embargo, está claro que, de mantenerse al margen de la UE, la flota española, en su gran mayoría integrada por barcos dedicados a la pesca de bajura, y la flota que todavía faena en aguas comunitarias, estarían muy mermadas al día de hoy.

Hay quien sostiene que de no estar integrada en la UE los barcos de bajura de España tendrían menos problemas a la hora de faenar en aguas de responsabilidad española. A estas no podrían acceder los buques de otros países (como sucede actualmente con barcos irlandeses y franceses). Pero no es menos cierto que, salvo el establecimiento de convenios o acuerdos de pesca con la UE, tampoco los barcos españoles podrían faenar en aguas de Francia, Irlanda, Portugal, etc. Tampoco el sector pesquero español se beneficiaría de las aportaciones económicas que la Unión Europea procura para sus Estados miembros a través de los fondos propios del sector y que han servido, entre otras cuestiones, para lograr una renovación casi absoluta de una flota envejecida y carente de posibilidades de capturar peces con los que hacer frente a una demanda internacional -de exportaciones españolas- que rondan los 1.300.000 toneladas de pescado con un valor de casi 5.000 millones de euros. 

Por contra, esa integración en la Comunidad Europea ha permitido a España limitar las importaciones de pescado que, a pesar de todo,  se aproximan actualmente a los 2 millones de toneladas, con un valor de producción de más de 7.500 millones de euros.

De cualquier manera, la pesca es en España una industria muy globalizada en un entorno cada vez más cambiante y acelerado, considerado líder en el seno comunitario, que genera el 20% de la producción total de la Unión Europea: 889.333 toneladas de pescado y marisco en el año 2020. Y una facturación global de 2.043 millones de euros en el año 2019. La actividad de la flota pesquera nacional representa el 23,6% (casi una cuarta parte) de la capacidad de la flota europea.

AMPLIAR LAS VARIEDADES DE LAS ESPECIES COMERCIALES

El informe The Future of Fish Issues and Trends to 2020 publicado por el IFPRI (International Food Policy Research Institute) sugiere que, habiéndose alcanzado el límite de explotación de muchas especies marítimas, "es probable que la industria pesquera deba ampliar su campo de actuación a otras variedades de pescado menos explotadas y comunes en la alimentación".

De hecho, la incorporación de España a los mercados europeos ha hecho que las campañas de pesca de nuestros barcos se hayan dirigido a especies no consumidas hasta entonces en nuestro país. Deberán ser por tanto los consumidores los que marquen la pauta a seguir por las distintas flotas.

ESPAÑA TIENE UNA RICA  PLATAFORMA PESQUERA

Cuatro son las zonas pesqueras diferenciadas que integran el caladero nacional en el que faena la mayor parte de la flota pesquera española: Cantábrico-Noroeste (la más importante), Canarias, Golfo de Cádiz y Mediterráneo.

La Plataforma Continental, es la que conecta la Zona Económica Exclusiva de 200 millas que enlaza la línea de base (a partir de las aguas interiores, responsabilidad de las Comunidade Autónomas) con alta mar o aguas libres; cobija la zona de 12 millas (mar territorial o zona contígua) que son las aguas que regulan las comunidades citadas. Todas ellas determinan la plataforma pesquera que, aunque sumamente estrecha a lo largo de la costa española, es lo suficientemente rica -lo sería más de cuidarla adecuadamente- como para poder sostener una flota enormemente regulada por  las normas y leyes emanadas del propio Estado español y de la UE.

LA PPC Y SUS RESTRICCIONES 

La modernización y profesionalización del sector pesquero español es indudable desde que España forma parte de la UE.. Pero la Política Pesquera Común (PPC) es cada vez más restrictiva, y tanto la Comisión Europea como el Consejo de Ministros de la UE continúan sin comprender  las peculiaridades que distinguen de las de los demás Estados miembros a la flota pesquera española. Por ello el sector debe realizar constantes ajustes que permitan evitar a esta industria fundamental  para España y los españoles la pérdidas de competitividad y que se mantenga en la Unión como su principal potencia pesquera.

Todas estas circunstancias hacen que España haya reducido su flota pesquera en más de 5.000 barcos. Solo entre diciembre de 2016 y diciembre de 2019 el número de pesqueros se redujo en 327 unidades, y en 2019 se han registrado 174 desguaces, con lo que el cómputo total a día de hoy no supera las 8.500 embarcaciones que dan empleo directo a unos 30.000 marineros. 

La flota pesquera española exporta 1.300.000 toneladas de pescado, con un valor de más de 4.500 millones de euros. @mundiario 

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