El email marketing también lucha contra la pérdida de los correos

Imagen promocional de Mailrelay. / Mundiario
Imagen promocional de MailRelay. / Mundiario

Los emails también se pierden a veces. Según ReturnPath, una consultora de email a nivel mundial, uno de cada seis emails nunca llega a la bandeja de entrada.

El email marketing también lucha contra la pérdida de los correos

Los emails también se pierden a veces. Según ReturnPath, una consultora de email a nivel mundial, uno de cada seis emails nunca llega a la bandeja de entrada.

No solo se pierden algunas cartas que van por correo ordinario. Los emails también se pierden a veces. Según ReturnPath, una consultora de email a nivel mundial, uno de cada seis emails nunca llega a la bandeja de entrada. Por tanto, cuando se trata de campañas como las que hace, por ejemplo, la empresa de email marketing MailRelay se estarían ignorando a uno de cada seis clientes con cada campaña de email. SIn duda, un problema a resolver.

En palabras del blog de la propia compañía se estaría "tirando a la basura" una sexta parte del presupuesto para enviar correos, lo cual quiere decir que una campaña de email podría ser un 17% peor que si se entregasen todos los emails. Es más, si se pierden emails importantes, como notificaciones, las consecuencias podrían ser mucho peores.

¿Hay soluciones para problemas así en el envío de emails? Los expertos aconsejan comprobar, en primer lugar, la reputación de envío, por ejemplo con senderscore.org, para a continuación restablecer esa reputación, lo cual lleva consigo tener en cuenta que los filtros de los ISP. También es importante mantener la credibilidad del remitente, configurando un registro SPF en el dominio de envío, en caso de que aún no se haya hecho. En cuarto lugar procede eliminar los suscriptores de escaso valor que puedan dañar la reputación del remitente. Suele pensarse que cuantos más suscriptores mejor pero esto no siempre es así. Por último, es esencial diseñar campañas de email pensando en la entregabilidad, para lo cual existen diferentes técnicas. "Es mucho más fácil que los suscriptores nos marquen como spam si no nos reconocen. Y eso puede pasar incluso aunque se suscribieran por voluntad propia", explican desde el blog de MailRelay.

Vídeo de MailRelay, email marketing. 

 

A veces también procede revisar la correcta visualización de la plantilla de newsletter. "Depende de con que herramientas trabajes a la hora de diseñar tu newsletter podrás encontrarte con más o menos problemas de visualización más tarde, ten en cuenta que muchas de las herramientas más conocidas no fueron creadas para diseñar plantillas de newsletter, sino páginas web", advierten desde el blog de MailRelay. Debe ponerse, pues, "especial cuidado" porque el html empleado en una página web no siempre es compatible con todos los clientes de correo y no se verá bien cuando se envíe.

¿Desde cuándo se usa el correo electrónico?
El correo electrónico es muy anterior a internet. Comenzó a utilizarse en 1965, en una supercomputadora de tiempo compartido, y al año siguiente, según la Wikipedia, ya se había extendido rápidamente para ser utilizado en varias redes de computadoras.
En 1971, Ray Tomlinson incorporó el uso de la arroba (@) como divisor entre el usuario y la computadora en la que se aloja el correo, ya que la arroba no existía en ningún nombre ni apellido. En inglés la arroba se lee at (en). Así, ejemplo@máquina.com se lee ejemplo en máquina punto com.

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