Bruselas impondrá una multa a Amazon por impuestos atrasados
El gigante electrónico será sancionado por haber aprovechado un acuerdo tributario de sus filiales de Luxemburgo para evadir unos 3.000 millones de euros en impuestos.
La Comisión Europea (CE) ha puesto su lupa sobre las grandes firmas del mundo. El año pasado castigó a Apple con una sanción de 13.000 millones de euros por la utilización de acuerdos fiscales en Irlanda, hace poco impuso una multa récord de 2.420 millones de euros a Google por abuso de posición dominante, y ahora se prepara para asestar su próximo objetivo: Amazon.
Según informa The Financial Times, Bruselas, multará al gigante del comercio electrónico por haberse aprovechado de un acuerdo tributario de sus filiales de Luxemburgo para evadir unos 3.000 millones de euros en impuestos. La publicación no precisa el importe que la firma de Jeff Bezos deberá desembolsar por su falta, aunque todo apunta a que serán varios cientos de millones de euros.
Asimismo, el mencionado diario explica que la investigación de la CE contra el acuerdo fiscal con Amazon comenzó hace tres años, específicamente en octubre de 2014, cuando se comenzó a cuestionar el trato que Luxemburgo firmó en 2003 con el gigante del ecommerce. Con dicha sentencia la firma de Bezos limitaba dramáticamente sus impuestos, ya que pagaba una tasa de royalties de 500 millones de euros anuales a una de sus filiales de Luxemburgo, mientras que la segunda filial no estaba sujeta a Impuesto de Sociedades.
Al parecer Amazon se ha estado beneficiando del acuerdo tributario en cuestión y con el mismo ha conseguido "una década de apoyo estatal ilegal por parte de Luxemburgo, el centro neurálgico de sus operaciones europeas", según subraya Financial Times, que además detalla que en diez años Amazon habría obtenido unos beneficios netos de 11 millones de euros por sus operaciones en Europa, una cifra que resulta sospechosamente baja, sobre todo si se toma en cuenta que sus ingresos han superado los 60.000 millones de euros.
Con esta nueva multa se constituye el cuarto gran escándalo contra las tecnológicas de la Unión Europea. Hasta ahora han sido sentenciados Apple en Irlanda, Starbucks en los Países Bajos, Fiat y ahora Amazon en Luxemburgo. Todo esto en medio de un plan para evitar que las reconocidas compañías estadounidenses utilicen los agujeros normativos para ahorrarse miles de millones en impuestos.
