¿Conocen a fondo la FIFA y la UEFA lo que hace Javier Tebas en el fútbol español?
¿Tolerará el Gobierno de España las irregularidades jurídico-deportivas pero también policiales que desencadenó LaLiga? ¿Real Madrid y Barcelona dejarán que su imagen de marca en el mundo se vea salpicada por las actuaciones de Tebas? ¿Quiere ser el Banco Santander cómplice de Tebas?
Los sucesivos errores del Deportivo de La Coruña sobre el campo de juego exigen autocrítica pero no justifican en absoluto las actuaciones de Javier Tebas desde LaLiga. Son cosas totalmente distintas. Tal y como se han desarrollado los acontecimientos, el presidente de LaLiga se ha convertido en un perseguidor implacable del equipo coruñés, que quiere llegar ahora hasta el final en defensa de sus intereses, por su bien y el del fútbol español, a riesgo de que éste se convierta en una actividad de corte mafioso. En este sentido, procede alertar a las altas instancias del fútbol global de lo que está pasando en España, país con una de las principales ligas del mundo.
Hay una pregunta que no admite ya más demora: ¿Conocen a fondo la FIFA y la UEFA lo que está haciendo Javier Tebas en el fútbol español? ¿Saben los compradores de derechos de televisión y de imagen lo que se está cociendo realmente? La incertidumbre no suele ser buena compañera de los grandes negocios; máxime cuando tienen muchos ceros. Pero ni unos ni otros precisan leer grandes dossieres al respecto. Un periodista, Xosé A. Fraga, hizo en su cuenta de Twitter un magnífico resumen de la situación que atenaza el fútbol español, debido a las actuaciones de Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, donde se integran la Primera y la Segunda División: "El hijo en el Fuenla; el hermano hace los test; los que trabajaron con él en la LFP, en el Comité de Competición; el que él condecoró, 'carguito' en LaLiga. Los Tebas no dejan a nadie atrás. La 'famiglia' siempre es lo más importante".
Si desean conocer más detalles, pueden leer la carta del presidente del Deportivo, Fernando Vidal, a sus colegas del fútbol español, en la que denuncia que la patronal del fútbol perdió los "principios de equidad e imparcialidad". Aunque se trate de un informe de parte, es ilustrativo de la situación.
O pacto o el caos
Visto lo visto, el desenlace puede ser fatal. Y dicho en palabras llanas, si no se llega a un pacto sobre la Liga de Segunda División de 24 equipos, como propone, con buen criterio, la Real Federación Española de Fútbol, la competición se puede eternizar con recursos, apelaciones, decisiones de tribunales deportivos y autos y sentencias de tribunales de la justicia ordinaria. Al final, si no se corrigen los desvaríos y si no hay pacto, será un caos auténtico y nadie está hoy en condiciones de asegurar cómo finalizará la cosa ni cuándo.
¿Tolerará el Gobierno de España las irregularidades jurídico-deportivas pero también policiales que desencadenó LaLiga? La secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, no debe seguir ausente de este conflicto ni puede ser neutral ante las injusticias cuando son tan flagrantes. Tampoco el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, puede tolerar que en España se hable con normalidad de una detención ilegal, mientras ya hay jueces que se echan las manos a la cabeza. No solo está en juego la credibilidad del fútbol, sino el propio Estado de derecho.
Ana Botín y Tebas
¿Quiere ser el Banco Santander cómplice de Javier Tebas, como principal patrocinador de LaLiga que preside este personaje que no oculta su ideología ultraderechista? Con su mecenazgo, el Banco Santander está viéndose comprometido en asuntos de dudosa legalidad –algo impropio para un banco, en este caso el más importante de España en el mundo– y corre el riesgo de perder clientela, en algún caso clientela milmillonaria, como bien saben sus directivos en Galicia. Ana Botín tiene cada vez menos margen para arreglar determinadas situaciones que se le han ido de las manos.
¿Real Madrid y Barcelona dejarán que su imagen de marca en el mundo se vea salpicada por las actuaciones de Javier Tebas? Los conocedores de los vericuetos del fútbol saben que a Javier Tebas la inmensa mayoría de los clubes le tienen pánico, por lo que mandarlo a casa desde LaLiga va a ser poco menos que imposible. Pero Josep Maria Bartomeu y Florentino Pérez empiezan a ver que lo que comenzó siendo –literalmente– un asunto de segunda división está complicándose. Especialmente para sus suculentos negocios, mucho más cuantiosos, por cierto, que el que presenta a Javier Tebas preso de sus relaciones con el Fuenlabrada, algo impresentable en cualquier otro tipo de actividad profesional en España pero que se tolera en esto del fútbol. @mundiario
