Alonso, el mejor de los mortales
Imposible hacerlo mejor. La conjunción entre Fernando Alonso y el AMR23 no puede ser superior. El piloto español volvió a demostrar en el circuito de Yeda que lo de Baréin no fue un espejismo y que "La Misión" sigue más viva que nunca. El piloto de Aston Martin ya dejó claro en los libres y en la qualy que este podía ser otro gran fin de semana para la escudería de Silverstone, saliendo en primera línea de parrilla por detrás del Red Bull de "Checo" Pérez.
Su gran salida se vio empañada por una mala colocación en las marcas del asfalto, que le supuso una penalización de 5 segundos en la primera parada en boxes. El dos veces campeón del mundo aprovechó un Safety Car para hacer la parada y cumplir su sanción, manteniendo así su segunda posición de inicio de carrera.
El AMR23, un gran coche. Las manos del asturiano se notan a la hora de pilotar, pero el coche que tiene este año es un auténtico lujo comparado con lo que tenía en anteriores temporadas. Ya lo comentó por radio a sus técnicos en Baréin. La adaptación al monoplaza del español y la gran mejora de Aston Martin sorprende en toda la parrilla.
La sanción que al final no fue. En las cámaras se pudo ver que uno de los mecánicos de Aston Martin parecía tocar el coche del piloto español mientras estaba cumpliendo la sanción de 5 segundos en boxes. Esto hizo a la FIA poner una segunda penalización al "14" de 10 segundos más, al igual que le pasó a su ex compañero Ocon en Baréin.
El problema fue que la FIA comunicó esta sanción ya finalizada la carrera y sin que el bicampeón del mundo tuviese margen para solventar dicho error. Los comisarios del organismo más importante del automovilismo de la Fórmula 1 decidieron suspender la sanción al piloto de la escudería británica y mantener así su meritoria tercera plaza.
Stroll, a la cuneta. El fin de semana de Aston Martin no pudo ser redondo, ya que su segundo piloto, Lance Stroll, no pudo finalizar la carrera. El hijo del mandamás, Lawrence Stroll, tuvo problemas mecánicos en su monoplaza que le obligaron a abandonar el GP de Arabia Saudí en la vuelta 18.
A día de hoy, para cualquier piloto de la parrilla, es imposible competir con los Red Bull. Los austríacos están varios escalones por encima de las demás escuderías y, si nada cambia de aquí a final de temporada, Max Verstappen y "Checo" Pérez serán los dos únicos contendientes al Mundial de 2023. Mientras todo esto sucede, Fernando Alonso sigue demostrando porqué tiene 100 podios en carreras de Fórmula 1. Una vez más, "Well done Fernando". @mundiario
