¿Justificará Ousmane Dembélé su millonario fichaje cinco años después?
Definitivamente parece otro. Cuando Xavi Hernández se hizo con el control del vestuario del FC Barcelona, uno de sus primeros objetivos fue recuperar para la causa azulgrana a Ousmane Dembélé y desde entonces el extremo francés ha levantado su rendimiento. El veloz extremo comenzó a mostrar con el nuevo entrenador, todo ese talento que maravilló a la Bundesliga con el Borussia Dortmund y que también lo llevó a la selección francesa, para formar parte del equipo que se impuso en el Mundial de Rusia 2018, No fue titular y los flashes se dirigieron hacia la figura de Kylian Mbappé y de Antoine Griezmann, pero su convocatoria no fue sorpresiva, al tratarse de uno de los más firmes talentos del balompié de su país y una de las figuras a tomar en cuenta de cara al futuro.
Un ambidiestro, con una velocidad endiablada, regate eléctrico y con juego vertical tiene las herramientas necesarias para triunfar, pero al exjugador del Borussia Dortmund se le atragantaron sus primeros años en la capital catalana, especialmente atacado por las constantes lesiones musculares que lo mantuvieron muchísimo tiempo en la lista de lesionados. Fueron 705 días en el dique seco, en otras palabras casi dos años de cinco que tenía firmados. La cifra por donde se vea es terrorífica y demuestra que algo falló en el acondicionamiento físico, para que este futbolista de élite se convirtiera en un lastre y no es una solución deportiva.
Para que tenga una idea, si lo comparamos con otro jugador considerado de cristal como Gareth Bale, en proporción Dembélé se mantuvo inactivo durante mucho más tiempo. El galés acumuló a lo largo de su trayectoria con el Real Madrid, desde que llegó en el verano de 2014, un total de 813 días en la lista de lesionados, lo que representa 2.2 años, pero el oriundo de Cardiff estuvo 8 años a las órdenes del conjunto blanco, salvo la campaña 2020-2021 cuando fue cedido al Tottenham.
En todos esos años el zurdo además fue partícipe de importantes títulos, que recalaron en la sala de trofeos del club merengue, es decir 5 Champions League, 3 Supercopas de Europa, 3 Campeonatos de Liga, 3 Supercopas de España y 4 Mundiales de Clubes. Dembélé por su parte añadió 5 títulos para su palmarés, pero en ninguno de ellos tuvo injerencia alguna prácticamente, por esa razón esta nueva oportunidad que se le presenta, de formar parte de este proyecto deportivo ilusionante, seguramente le permitirá mostrarse como un futbolista capaz de ser cabeza de león y no cola de ratón. Sus mejores aliados son su talento y un técnico que cree ciegamente en él. Sin duda este podría ser su año. @mundiario
