Patti Smith, testigo del vitalismo de la literatura a través de M Train

Patti Smith./ Garance Dore
Patti Smith./ Garance Dore

M train es un testimonio de vida y literatura que nos adentra en la búsqueda del placer simbólico de lo cotidiano.

Patti Smith, testigo del vitalismo de la literatura a través de M Train

Inclasificable. A medio camino entre el ensayo y un largo poema. M train ha sido una sorpresa para mí por lo que destila en cada una de sus páginas; esa necesidad de adherirse a la vida, pese a las catástrofes cotidianas que nos asolan.

La obra de Patti Smith reflexiona sobre el sentido de la literatura como una forma de entender la vida, sin ambición, sin ansia, sin despecho, al margen del estricto consumismo que agota a las generaciones.

Su prosa sobria, con algunos tintes poéticos al final de cada capítulo, exhiben esa hondura sentimental que, desde la parquedad, la cantante ostenta como si las convenciones ya no importasen y solo las diversas Ítacas formasen parte de un camino, cuyo fin es la deseada extinción.

Las visitas a la tumba de la escritora Sylvia Plath o a la de Jean Genet inspiran muchas de sus reflexiones en las que Patti Smith se recrea describiendo anécdotas aparantemente insustanciales, pero que completan toda una épica de trotamundos, donde la música, los amigos, la convivencia con otras culturas y el valor de la literatura como una forma de experiencia intransferible son etapas que se rebasan sin la pretensión de la notoriedad, una notoriedad consumada por su cariz de intérprete maldita.

No hay una estructura. No hay un guion. No hay un argumento. M train son unas memorias fragmentadas, donde la teoría de los géneros ha saltado por los aires, pues, como en un inolvidable verso, lo importante es estar en el mundo, interiorizar el milagro de la oportunidad que se nos ha concedido, vivir sin prisa, disfrutar la contemplación como un don adquirido, saber que a veces se escribe para nada. Así se advierte en las primeras líneas de este trabajo entre la autobiografía y el poema más popular de Kavafis.

Voy a leerlo otra vez. Voy a hacerlo mío. Voy a dejar que el viaje me aniquile, me extinga, me haga más invisible con tal de que sobrevivan los malditos y estas palabras.

Gracias, Patti.

Comentarios