Camilo José Cela y su Museo Casa Fundación

Camilo José Cela - Wikipedia
Camilo José Cela - Wikipedia

La Fundación CJC tiene la función de conservar, estudiar, difundir el patrimonio cultural de Camilo José Cela, Iria Flavia, 1916, Madrid, 2002, en sus diversas vertientes, no solo literarias, sino artísticas plásticas, incluso como bien indica la Fundación las anécdotas.

Camilo José Cela y su Museo Casa Fundación

Camilo José Cela debemos reconocer, que como toda persona tiene sus luces y sus sombras, pero que sin entrar a juzgar su persona y sus actos, que eso es cuestión de Dios, y no de este modesto articulista escritor, debemos reconocer que es una de las grandes figuras del siglo veinte, en este solar, que se ha denominado de tantos nombres Hispania, Piel de Toro, Celtiberia, Sepharad, Al-Andalus, Iberia, España, Spain.

Por tanto, esta fundación, como todas las que se dedican a un autor o autora, sean de un arte o de un saber o de una ciencia o de otra, intentan, combinar, no solo el conocimiento y la difusión y el estudio y la investigación de ese autor y su producción cultural. Por tanto, toda persona, conocida o desconocida, tiene multitud de dimensiones o perspectivas personales, sociales, culturales, interpretativas, hoy algunos dirían heurísticas, cito esta palabra, porque me surge, porque algunos piensan, que apenas sé tecnicismos culturalistas y filosóficos, y quizás, sepa demasiados, pero como el gran Ortega indicaba, aunque no recuerdo las palabras exactas, la “filosofía debe llegar al pueblo”, por tanto, más con estos artículos que cabalgan entre la poesía, literatura, filosofía, lo coetáneo y lo rutinario, lo metafísico y lo espiritual.

Pero sobretodo lo que nos enseña un autor, es como una barahúnda de espejos, y en ellos, nos interpretamos y nos conocemos o desconocemos, frente a ellos entendemos o desentendemos mejor o peor trozos de la realidad.

Sé, que no gusta, el siguiente juicio, no entro en las opciones sociopolíticas de los autores y autoras, no indago en las heridas de sus pasados y de sus presentes, apenas rozo las negruras de sus moralidades o de determinados actos, aunque sí, destaco algunas de sus blancuras, pero no cabe duda, de que Cela a mi entender, terminará, cuándo ya los vientos y las piedras reposen, llegará a ser considerado un gran autor de esta Hispania tan compleja y tan simple, y creo que una de las grandes figuras de la literatura occidental, al menos. Pienso que Cela estará a la misma altura de Cervantes, Quevedo, Lope de Vega, Calderón, Galdos, etc. De los grandes que este suelo rodeado de mares menos por un lado, en definitiva, una gran península ha arraigado y florecido para el mundo.

La literatura de palabras e imágenes y metáforas y símbolos, nos presenta y representa mucho de lo que somos, es una mentira o fábula para describir trozos de la realidad, ya que la realidad es inmensa, la realidad humana y la realidad natural. No debemos olvidar, que en estos tres siglos últimos, la civilización humana ha provocado tales avances, a y en todos los terrenos y disciplinas, que el ser humano, se siente angustiado y apenado, y por otro lado, alegre y feliz. Hemos superado tantas penas y miserias del pasado, tantas enfermedades y limitaciones, que nos hemos situado en un marco espacial y temporal, en el que en muchos sentidos estamos perdidos. Se ha dicho que ahora en diez años se descubren nuevas ideas y conceptos, lo que antes se tardaba cien años, en cien años, lo que antes tardaban mil años. Quizás mañana, en un año, lo que antes tardábamos cien o mil años.

Se considera que CJC realizó y construyó y edificó ciento veinte títulos. Supongo que tendrá materiales, manuscritos a medias, manuscritos que con alguna revisión, sus albaceas podrían editar como libros. Como todo autor, quedará mucho material en las carpetas, en los vientres de las ballenas de los cajones, en multitud de publicaciones en medios de comunicación. En el caso de Cela también, lo que se conserve de su vocación a la pintura, que él siempre narraba, cómo cuando el crítico D´Ors fue a visitarla.

Es muy apropiado que esta Fundación-Museo, en una de sus líneas de actuación, sea recoger el anecdotario del mismo personaje, y por tanto, con este modo de narrar y de entrar en el ser y en el estar del mundo, creo que nos abre un modo de comprender y entender mejor lo que somos. La anécdota como método de entender el mundo. Al final, un ser humano, genéticamente es similar, a otro, aunque existan diferencias, en sus múltiples factores y variables culturales, sociales, psicológicas, económicas, políticas, históricas.

Hasta dónde sé, tengo entendido que Cela desde muy joven, conservaba todo, por dos grandes sueños, uno que le otorgasen el Premio Nobel, otro, para realizar un museo, porque de joven, lo de las fundaciones, no se estilaba, pero debemos aceptar que esta persona y personaje, tuvo dos grandes condicionantes, una, sus altas capacidades cognoscitivas, otra, los vaivenes de la preguerra civil y postguerra civil.

En ese teatro del mundo, se incardino una figura, que con sus luces y sus sombras, pienso que tiene la misma altura que Quevedo, Calderón, Lope de Vega, Cervantes. No se rasguen las vestiduras, por este juicio, es mi modesto entender de la interpretación de la realidad sociocultural. Solo quedan, que en tantos viajes que ustedes realizan, visiten este Museo Fundación. @mundiario

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