60 años de Antonio Vega: Ser el novio de la muerte le convirtió en mito
Retrato de Antonio Vega, a quien se le reconoce de manera incuestionable su condición de mito de la movida de los años 80 en España.
Antonio Vega, autor de la eterna Chica de ayer, sería ya sexagenario. No le hizo falta morir para convertirse en mito. Ya en vida había traspasado las fronteras de lo estrictamente musical, para convertirse en un icono vivo, un emblema de un momento histórico y mágico de la música y de lo que significó el fenómeno de la movida de los 80.
Ahí queda su trascendencia como músico y la influencia que dejó en artistas que le continuaron como Elefantes,Tontxu, Jorge Casal, Pablo Alborán o Limones con quienes colaboró en el disco Palabra. También se constata en músicos mexicanos, y en modernos poetas urbanos. Fue un músico universal , autor de piezas memorables que forman parte de la historia del pop español, y de la memoria colectiva de una generación. Pero curiosamente su canonización mediática fue paralela a su perpetuo combate con el lado más salvaje de la droga.
Chica de ayer, de Antonio Vega. / YouTube
Nacido en Madrid en 1957, de nacimiento prematuro y salud precaria, vivió una infancia feliz en el seno de una familia numerosa. Fue un adolescente raro y complicado con un altísimo coeficiente intelectual que cultivaba facetas diversas como la pasión por la Física y el Cosmos, el alpinismo y la ciencia aeronáútica para terminar convirtiéndose en un músico de éxito que vivió sus últimos 35 años marcados a fuego por la impronta de la heroína.
Forma una banda con su primo Nacho García Vega, artífice del sello Nacha Pop. Amparados por los aires de la movida, surge entre ellos un tándem mágico y simbiosis genial y original entre las baladas cósmicas de Antonio y el animoso y rítmico hedonismo de Nacho. Aunque muchos insistan en desligarlos, la movida es el fenómeno y el contexto en el que nacen, crecen y se consolidan como artistas y que hoy se considera el movimiento cultural más importante del último tercio del siglo XX, El grupo se adscribe a la facción de nuevaoleros, que los distinguían del resto, al igual que Mamá y Secretos, por su calidad técnica y musical, una apariencia y letras menos transgresoras y unos parámetros concordantes con la newwave británica.
El primero de sus cinco discos ya incluiría el que sería su gran éxito 'La chica de ayer' y que se considera himno generacional de los 80 -pese al abuso que se ha hecho de ella-. Estos discos de Nacha Pop constituyen en conjunto y sin lugar a dudas, uno de los mejores testimonios de la controvertida pero cada vez más valorada aportación musical de la movida a la historia del pop español. El grupo se disolvería en 1988 tras una gira en la que graban un doble en directo que será el único triunfo discográfico de su carrera.
Una desigual carrera en solitario
Antonio Vega debutó en solitario en 1991 y grabó otros cinco discos enormemente desiguales jalonados de composiciones casi épicas, como "El sitio de mi recreo" y otras , aunque nadie lo dijera, muy poco meritorias de su talento. Versiones varias, algunas auténticas joyas, como la de Me quedo contigo de Los Chunguitos. En 2005 una voz temblorosa y enfermiza interpretaba las hermosísimas letras de '3000 noches con Marga',en el que sería su quinto y último trabajo. Un disco supuestamente cargado de sentimientos por.la muerte de su novia, "lo peor que le había pasado en la vida". Marga, a la que tanto quería, pero a la que no fue ver ni un sólo día de las tres semanas que pasó agonizando en un hospital hasta morir..
Esos años en solitario va afianzando una imagen de outsider genial, cuya decrepitud física consecuencia de su toxicomanía, presagiaba una muerte próxima, Tanto, que cuando se encarga la necrológica a Diego Manrique, éste contesta hastiado que llevan una década pidiéndole lo mismo. Aunque suene despiadado, esta condición de " novio de la muerte", la sensación de inminencia de un desenlace fatal, contribuirá mediáticamente a consagrarle como mito en vida y a mitificar también a Nacha Pop, aunque curiosamente ninguneando injustamente a la otra mitad del tandem, su primo Nacho García Vega, olvidando de un plumazo que aunque sus registros fueran diferentes, aportó al grupo tanto como él.
Antonio Vega con Enrique Urquijo.
Esta aura de genio "pobre víctima de la droga" contrasta enormemente con el tratamiento que se le daba a Enrique Urquijo, con grandes paralelismos espacio temporales emocionales y estilísticos.Enrique Urquijo y Antonio Vega, junto a Germán Coppini, formaban la tríada de poetas malditos del pop español, pero lo que se perdonaba a Antonio por su condición de genio, todo un “maldito niño bonito”, era con lo que se golpeaba sin piedad a Enrique, otro genio de alma sensible con problemas parecidos, pero que jamás gozó de esta protección. Antonio era el gran consentido: sabía utilizar su atractivo con amigos, compañías, productores, fans, periodistas, editores musicales, pero Enrique no tenía el mismo trato.. A Enrique Urquijo su público le quería con locura, pero a Antonio Vega todos lo idolatraban. Tras muchas idas y venidas en la cuerda floja, el desenlace se produce y fallecería en 2009 de un cáncer de pulmón.
La decrepitud física le hizo artista de culto
Antonio Vega y Nacho García Vega habían acusado la influencia de la psicodelia, el rock progresivo y guitarristas de blues antes de caer bajo la magia de la new wave británica que es la que confiere la seña de identidad a Nacha Pop. En solitario, a Antonio se le vio más su faceta de artista músico, la gran calidad literaria de la poesía y la profundidad de sus letras, pobladas de metáforas y verbalizaciones sutiles de sus emociones, las peculiaridades de sus armonías, sus afinaciones características, su cualidad de intérprete capaz de obtener matices, Era innecesario explicar sus canciones porque en la mayoría no se detectaban rasgos autobiográficos, sino descripciones de sensaciones con cierta abstracción que no sólo le conferían un rasgo de gran modernidad sino que provocaba una inmediata empatía del público.
Pero la droga ya hacía estragos en él, en su voz y en su calidad creativa.. Lo confiesa él mismo “ la heroína es un lince, experta en desaparecer, en recordarte ‘no se te olvide que yo estoy aquí’... Mas decrépito que nunca, el mito crecía potenciado por el intermitente magnetismo visual que parecía despertar en el espectador la constatación de la fatal degradación física. Era sorprendente la entrega incondicional de su público que le acompañó desde los 80.y que le permitió seguir en la música casi 20 años más... la consideración y fidelidad de sus seguidores que nunca le abandonaron, ni en periodos de tragedias, crisis, desgastes vitales, voces gangosas y que tragaban con todo, hiciera lo que hiciera. Un público fanático que moría por él, sabía de memoria todas sus canciones y que le relevaban en sus conciertos cuando Antonio apenas podía articular palabra o rasguear la guitarra ensimismado. Como las corridas de Curro Romero, todo compensaba el destello de genialidad de Vega, como se decía de las grandes faenas del diestro de Camas, cuando hacía algo era tan deslumbrante que “se paraban los relojes” casi un titulo de una canción de Antonio. @mundiario