Las trece capillas dentro de la catedral de Santiago de Compostela

La Puerta Santa. JRB
La Puerta Santa. / JRB

En la catedral de Santiago además de la capilla Mayor hay otras 13 capillas situadas en el ábside, en la nave crucero y en la nave central, construidas en distintas épocas y en diversos estilos.

Las trece capillas dentro de la catedral de Santiago de Compostela

En el ábside dando la vuelta al Altar Mayor por el deambulatorio de derecha a izquierda se encuentran las 7 capillas del Ábside: Nuestra Señora del Pilar, Mondragón, Azucena, Salvador, Nuestra Señora la Blanca, San Juan y San Bartolomé. En la nave crucero a la izquierda las 6 capillas de la Concepción, Espíritu Santo, Corticela, San Andrés, San Antonio y Santa Catalina. En la nave central 4 capillas : de la Comunión, del Cristo de Burgos, de las Reliquias y la capilla de San Fernando o del Tesoro.

Las capillas fueron hechas en distintas épocas y en diversidad de estilos, las más características son las capillas de Azucena o San Pe­dro, Sal­vador, San Juan, San Bar­tolomé y Corticela, en estilo románico. Las capillas de Ntra. Sra. La Blanca, Concep­ción o Prima y Reli­quias, también, Mondragón o Piedad, Espíritu Santo o Virgen de la Sole­dad y San Fernando o del Tesoro, en estilo gótico. La capilla de San Barto­lomé o Santa Fe, en estilo renacimiento y mezcla con romá­nico. La capilla de Cristo de Burgos, en estilo protobarroco. Las capillas de Ntra. Sra. del Pilar, San An­drés y San Antonio, en estilo barroco y las capillas de Comunión y Santa Catalina en estilo neoclásico.

En el ábside a la derecha nos encontramos con la primera de las siete capillas.

LA CAPILLA DE NTRA. SRA. DEL PILAR 

La comenzó Domingo de Andrade en 1696, por deseo del arzobispo de Santiago Fray Antonio Monroy General de los Dominicos y hombre rico mecenas del barroco en Galicia, para su enterramiento con estatua orante de Fernández Sande, había nacido en México.

La Capilla es de estilo barroco gallego, la terminó Fernando de Casas y Novoa en 1715, de buen aspecto, paredes y bóvedas decoradas con mármoles de Oporto, jaspes y alabastros, retablo mayor de mármol con diversas imágenes y un fresco de la Virgen en lo alto, en la pared lateral alternan vieiras y estrellas, ejecutado por Romay.

Cúpula octogonal de piedra, rejas de la puerta de bronce, en la esquina superior gran concha con la cruz de Santiago, también está enterrado el arzobispo Beltrán de Guevara muerto en 1623, consejero de los reyes Felipe II y Felipe III, proyecto de Fernández Lechuga.

LA CAPILLA DE MONDRAGON

En la entrada destaca la llamativa reja gótica, ricamente trabajada en su parte superior, con llamativo diseño artístico del francés Guillen Bourse.

Fundada en 1521 por el canónigo Mondragón, destaca en el Altar el retablo de terracota lava procedente del volcán Vesubio, del maestro Sevillano Miguel de Ramón en 1521, figuras de tamaño natural de la Virgen de las Angustias y el descendi­miento de la Cruz, con Cristo en posición estirada.

La capilla, patronato del marqués de Santa Cruz tiene bonita bóveda de nervaduras y balcón ojival.

LA CAPILLA DE LA AZUCENA O DE SAN PEDRO

De factura románica, depositó en ella el obispo Gelmirez las reliquias de San Silvestre que había tomado "pio latrocinio" en Braga (Portugal), el Altar es diseño de Fernando de Casas y Novoa churrigueresco, con la imagen de la Virgen de la Azucena.

El sepulcro es de doña Mencía de Andrade obra de Juan Bautista Celma.

LA PUERTA SANTA O DE LOS PERDONES

En el Códice Calixtinus se le llamaba "de San Paio", una de las siete puertas menores que había en la Catedral. Sólo se abre en Año Santo, para que los peregrinos puedan alcanzar la gracia del perdón.

LA CAPILLA DEL SALVADOR

Entre dos estatuas románicas del maestro Mateo que traducido del latín ponen en una cartela, "Vendrán los pueblos y exclamarán gloria a ti Señor", está la capilla del Salvador, central en el ábside por donde empezó en 1075 la construcción de la Catedral.

Mantiene su estilo románico intacto, con bonitos capiteles que citan en latín la construcción del templo en tiempos de Alfonso VI siendo obispo don Diego Peláez.

Alta bóveda de cañón, sostenida por un arco, el retablo plateresco de mármol policromado con nueve estatuas de santos donado en 1532 por el arzobispo Compostelano D. Alonso III de Fonseca, lo realizó Juan de Álava.

Delante de la capilla marcado en el suelo con una estrella, encontró en 1874 el canónigo López Ferreiro los restos ocultos del Apóstol. Esta capilla está dotada por el rey de Francia por lo que se la conoció con este nombre, el sepulcro de la izquierda es del concejal D. Francisco Treviño de 1511.

En la capilla se confesaba por "los lenguaxeiros", se re-partía la comunión y se entregaba la compostela por el canónigo "latineiro dos seelos" a los peregrinos.

Continuará... @mundiario

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