Las ostras de Galicia

Cultivo de ostras en Carril. / Arturo Franco Taboada
Cultivo de ostras en Carril. / Arturo Franco Taboada
En la tercera estación del Camino Portugués, a orillas del río Verdugo, se encuentra el centro de cultivo de ostras tal vez más antiguo de Galicia. 

Cunqueiro, vigués de adopción y muy cercano por tanto al mercado de A Pedra, aconseja comer no más de 12 ostras, sobre un lecho de hielo, rociadas con un grolo de albariño costero (más dulce), cada cuatro. Este bivalvo que se come crudo, no se mueve de su territorio, se alimenta solamente con el plancton que pasa por su lado.

Son muy conocidas las de A Pedra, en Vigo, pero las que recuerdo ahora son las que comimos mi hijo y yo con el escultor de Cambados Leiro, que nos llevó a un bar cercano a su taller-museo, donde las servían con los restos del cemento sobre la concha, que garantizaban su origen de confianza, sujetas de las cuerdas de nylon que cuelgan de las bateas mientras crecen. Por cierto, pagué yo.  

Buenas para la resaca y como afrodisíaco por su nivel de zinc, que produce testosterona, dicen que en Cambados nadie toma viagra. 

En la tercera estación del Camino Portugués, a orillas del río Verdugo, se encuentra el centro de cultivo de ostras tal vez más antiguo de Galicia. 

Las ostras de Arcade ya eran conocidas por los romanos. En el mes de abril se celebra la fiesta de la ostra acompañada de vino de Soutomayor. @mundiario

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