Cuando despertamos del festival de la OTAN, el monstruo de la realidad interna seguía ahí

Alberto Núñez Feijóo, líder del PP y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. / Twitter.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. / Twitter
La inflación desbocada, los malos modales del presidente con la oposición, la colonización de las instituciones o los “poderes ocultos" conspiran contra el Gobierno.
Cuando despertamos del festival de la OTAN, el monstruo de la realidad interna seguía ahí

Ya tenemos una OTAN más armada, que era el gran objetivo. Habrá más presupuesto para defensa, se incorporan Suecia y Finlandia, la base de Rota ´tendrá dos nuevos destructores y Occidente es más seguro. El presidente Sánchez ya tiene las fotos que quería y la imagen de España salió fortalecida. Pero cuando despertamos de ese magno festival el monstruo de nuestra realidad interna seguía ahí, como en el cuento de Montenegro.

Primero, la inflación desbocada hasta el 10,2% con la espiral de precios que nos empobrece a todos. Después, el 30 por la mañana, cuando el presidente Sánchez ejercía de estadista y reclamó a las fuerzas políticas un “pacto de país” para aprobar los acuerdos de la OTAN volvió a encontrar “el monstruo” de ministros de su Gobierno rechazando lo acordado en la cumbre.

Por la tarde, ejerciendo de presidente frío y radical, volvió arremeter contra el PP, pese a que necesitará su voto a favor de esas resoluciones, y habló de “poderes ocultos”, una peculiar confabulación de fuerzas tenebrosas que conspiran contra su Gobierno “fumando puros en los cenáculos madrileños” (¡).

Presidir el Gobierno requiere ser elegante con la oposición y más cuando la oposición popular ya anunció su apoyo a los compromisos que él adquirió con la OTAN. Pero así son sus malos modales que seguiremos viendo hasta el final de la legislatura y seguro que sorprenderá con derivas ideológicas más peligrosas.   

Escandaloso es el asalto del Gobierno a las Instituciones del Estado. Fueron abducidos el CIS, la TV pública, la Abogacía del Estado, el Tribunal de Cuentas, el CNI… En plena cumbre de la OTAN llegó el impúdico control de Indra, que presta servicios fundamentales para la democracia, y después el acoso al Instituto Nacional de Estadística (INE). Desconfían de la veracidad de sus informes y datos del IPC y el paro y matan al mensajero. Quedan aún el Bando de España y la AIReF, que no tardarán en ser colonizados en el proceso de degradación de la democracia.

Con todo, lo más aterrador es que el Gobierno pacte con Bildu, los herederos de ETA, reescribir la Memoria Democrática prolongando el alcance de la ley desde 1978 a 1983, seis años de democracia en los que ETA asesinó a 358 españoles. ¿Qué pensarían los  centenares de asesinados de esa canallada? Seguro que ustedes tienen la respuesta. @mundiario

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