El régimen de Maduro aprovecha la crisis sanitaria para aumentar la represión en Venezuela

Represión en Venezuela. Twitter @JMVivancoHRW
Represión en Venezuela. / Twitter @JMVivancoHRW
Un informe de la ONG Human Rights Watch revela que durante la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus han aumentado las detenciones arbitrarias, los casos de hostigamiento, detención y persecución penal en el país.
El régimen de Maduro aprovecha la crisis sanitaria para aumentar la represión en Venezuela

Un informe presentado por la ONG Human Rights Watch presenta una conclusión demoledora: el régimen de Nicolás Maduro ha aprovechado la crisis sanitaria provocada por el coronavirus como excusa para aumentar la represión contra las voces disidentes en Venezuela.

El análisis presentado el pasado viernes, destaca que desde el pasado 13 de marzo, cuando el Gobierno chavista decretó un "estado de alarma" para contener la propagación de la covid-19 hasta la fecha, han aumentado considerablemente las detenciones arbitrarias (257 documentadas por la organización no gubernamental venezolana Foro Penal) y los casos de hostigamiento, detención y persecución penal en el país (162 casos).


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El documento denuncia que médicos, trabajadores de la salud, opositores políticos, abogados defensores de derechos humanos y críticos de la actuación del chavismo ante la pandemia han sido detenidos de forma arbitraria y procesados penalmente.

“El estado de alarma con relación al coronavirus ha sido un pretexto magnifico para que el régimen de Maduro haga lo que mejor sabe hacer que es reprimir”, defiende Tamara Taraciuk Broner, subdirectora de HRW para las Américas. “Es cierto que estas son medidas que se han visto en el pasado, pero vemos con preocupación que se han intensificado las detenciones en los últimos meses, con relación a los meses anteriores a la pandemia”, agrega.

En concreto, el informe revela que las personas afectadas han sido víctimas de “abusos, incluyendo agresiones verbales y físicas, golpizas y haber sido esposados por períodos prolongados”. “Agentes de las fuerzas de seguridad también han confiscado teléfonos celulares y computadoras portátiles de periodistas, a quienes han obligado a borrar fotografías o grabaciones de video”, añade el reporte.

“El estado de excepción ha hecho que las fuerzas de seguridad y los grupos armados partidarios del gobierno, que ya cuentan con un récord deplorable de torturas y ejecuciones extrajudiciales, sientan que tienen la facultad de reprimir con mayor ferocidad a los venezolanos”, señala José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW. “En la Venezuela de hoy, no es posible siquiera compartir un mensaje privado vía WhatsApp en el cual se critique a los incondicionales de Maduro sin temor a convertirse en objeto de persecución penal”, concluía. @mundiario

 

 

 

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