Proceso de paz en Colombia: el Gobierno y el ELN llegan a los primeros acuerdos
Las partes acuerdan incluir a Brasil, Chile y México como garantes del proceso, e invitar a EE UU, España, Alemania, Suecia y Suiza como acompañantes de paz.
Las conversaciones entre el Gobierno de Colombia y el grupo guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN) comienzan a dar sus frutos. La primera semana de negociaciones ha culminado con una serie de acuerdos preliminares que, según el alto comisionado para la paz del Ejecutivo colombiano, Danilo Rueda, tendrán “efecto inmediato”.
En primer lugar, las partes han acordado ampliar la plantilla de países garantes del proceso de paz. Actualmente Cuba, Noruega y Venezuela (también sede de las negociaciones) cubren ese rol esencial, pero tanto la delegación gubernamental como la alta esfera de la guerrilla marxista han decidido invitar a Brasil, Chile y México a que se unan a la lista como países garantes.
Según un comunicado leído por el general Carlos Martínez, que ejerce como mediador en Caracas, las partes también pactaron ratificar la posición de España como acompañante de las conversaciones, y añadir a Alemania, Suecia y Suiza bajo el mismo rol. Eso quiere decir que estos países europeos pueden enviar representantes que podrán intervenir en los cara a cara y destrabar los desacuerdos que puedan haber.
La Iglesia Católica de Colombia, representada en la Conferencia Episcopal, y la oficina con sede en Bogotá del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se han incorporado oficialmente como garantes del proceso de paz, mientras que el Ejecutivo del presidente izquierdista Gustavo Petro ha conseguido el beneplácito de los guerrilleros activos para invitar a EE UU para que sea acompañante de los acuerdos, con posibilidades de enviar a un delegado especial avalado por el presidente Joe Biden, si la Casa Blanca lo avala.
Liberación de secuestrados y excarcelación de guerrilleros
Ambas delegaciones también han decidido retomar el punto de los acuerdos, relativo a la agenda establecida en marzo de 2016, que contempla “acciones dinámicas humanitarias”, algo que supone una serie de excarcelaciones de militantes guerrilleros sentenciados por sus vinculaciones y participación en el conflicto armado, así como la liberación de varias personas que el ELN mantenía secuestradas en sus campamentos en la selva.
De hecho, esta cuestión ya se había adelantado. Cuando hace unas semanas se configuraba la mesa de diálogo entre Bogotá y el alto mando del ELN, la Fiscalía General de la Nación dictaminó el retiro de 17 órdenes de busca y captura y solicitudes de extradición contra los miembros de la delegación conciliadora de la guerrilla, por órdenes de Petro, así como dejó en libertad a tres guerrilleros presos por su participación en actos terroristas para incorporarlos directamente en la mesa.
Se ha conocido que el ELN también ha comenzado a ejecutar liberaciones de varias víctimas que permanecían secuestradas por la guerrilla, la más antigua aún activa del norte de América del Sur, y que ha pasado a convertirse en una organización criminal binacional tras su fuerte presencia en Venezuela, donde opera con decenas de células en varias regiones del país.
El ELN lleva 60 años de antigüedad, y antes de Petro otros seis presidentes intentaron desmovilizarlos. Para que la guerrilla en la que militó Petro en su juventud, el M-19, depusiera las armas fue necesaria la intermediación del Gobierno venezolano en los años 90; igual sucedió con el Acuerdo de Paz alcanzado en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). @mundiario
En una semana la Mesa de Conversaciones de Paz entre Gobierno y ELN produjo sus primeros 3 acuerdos:
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) November 25, 2022
1. Países garantes y acompañantes.
2. Acuerdo sobre acciones y dinámicas humanitarias.
3. Comunicaciones de la Mesa de Diálogos de Paz: pic.twitter.com/wEq2b1wuMO
