La comida es fundamental para aumentar la sexualidad
Lo que comemos se ve reflejado en la sexualidad y en el placer erótico.
La comida es parte fundamental de la vida de los humanos. Sabemos que si no contamos con una buena dieta y no ingerimos alimentos sanos, tendremos muy pocas posibilidades de llevar una vida larga y sana. Pero la comida también influye en otro muy importante factor humano, el sexo.
Lo que comemos formará parte de la sexualidad y del placer que tengan las personas durante la práctica sexual. ¿De qué manera? Pues, principalmente en el olor. A muchos les importará muy poco, pero lo cierto es que el olor que desprenden las personas es parte fundamental de la química de los cuerpos y despierta aspectos muy físicos y eróticos.
Jitka Fialová, es una etóloga de la Charles University de Praga, quien se encargó de realizar un interesante estudio sobre el olor que desprenden las personas. Fialová encontró que las mujeres se sienten atraídas por el olor que desprenden los hombres que han comido ajo. La razón se debe a que el ajo mejora enormemente los niveles de antioxidantes en el cuerpo, lo que mata a algunas bacterias nocivas, ayudando a mejorar el olor que desprende el cuerpo.
Todo el asunto se debe a la atracción natural de las feromonas que liberan nuestros cuerpos. Otros alimentos ricos en betacaroteno que proporcionan un olor dulce y placentero son: los pimientos rojos, las zanahorias, los albaricoques, el boniato y la calabaza. Estos alimentos, según un estudio publicado en Evolution and Human Behavoir, ayudan a que nuestra piel obtenga un mejor color y la hacen ver más luminosa, ocasionando que las personas se sientan atraídas.
Ingerir alimentos sanos contribuye enormemente a los factores físicos de nuestro cuerpo, y es bien sabido que por naturaleza, los humanos se sienten atraídos a pares que tengan la piel bien cuidada, grandes pechos, fuertes brazos, mandíbula y pómulos tersos, dientes blancos y claro está, un buen olor. Esto no se debe a simple presencia personal, es porque en alguna parte de nuestro cerebro, ocurren reacciones complicadas que nos dicen que estas personas que parecen saludables son las ideales para poder tener descendencias fuertes y saludables. En pocas palabras, todo se trata de reacciones químicas que despiertan cuando, sin quererlo, entramos en contacto con otro ser humano.
