6 consejos para combatir la falta de lubricación femenina
La resequedad vaginal es uno de los problemas más comunes y dolorosos en la población femenina, el cual incluso puede inhibir el deseo sexual.
La humedad en la mujer es, prácticamente, lo que al hombre es la erección. La lubricación juega un papel determinante en cualquier encuentro sexual, no solo porque aparece como la respuesta a una buena estimulación y a un juego previo excitante, sino porque su principal función es abrir las arterias de la zona genital, aumentando el torrente sanguíneo a causa de la excitación y haciendo así más placentero el acto.
Son muchos los factores que pueden empañar una noche de deseo. En las mujeres, es común presentar resequedad vaginal, lo cual limita la sensación de placer, ya que significa un terrible motivo de dolor e irritación al momento de tener sexo, disminuyendo con ello el apetito sexual.
La falta de lubricación femenina, está ligada estrechamente a la producción de estrógeno, y puede tener relación además con algún desajuste hormonal, con el uso de métodos anticonceptivos o bien, con enfermedades como infecciones vaginales. Normalmente aparece acompañada de síntomas como la comezón, sensibilidad, irritación, inflamación y problemas para lograr el orgasmo.
Veamos 5 consejos para combatir la resequedad vaginal y lograr alcanzar el clímax del placer:
1) Utilizar lubricantes
Es importante mantener la vagina humectada. Para ello es recomendable utilizar lubricantes y cremas vaginales. Los productos con base hídrica ayudan a disminuir las lesiones vaginales.
2) Implementar la soya a la dieta
Existe la creencia de que la soya contiene compuestos llamados fitoestrógenos o isoflavonas, los cuales según descubrimientos, producen una variedad de leves acciones hormonales en el cuerpo humano, ya que imitan ligeramente la acción del estrógeno.
3) Mantenerse hidratada
La falta de líquidos en el organismo propicia la aparición de problemas como la resequedad vaginal. Mantente siempre hidratada es fundamental para contrarrestar este padecimiento, por lo que es imprescindible tomar mucha agua.
4) Evitar los jabones con fragancia
Así como también las duchas vaginales y los perfumes. Estas sustancias vaginales lo único que consiguen es irritar la zona intima.
5) Mantener una higiene adecuada
La norma número 1. Mantener los genitales limpios y correctamente cuidados permite la eliminación de cualquier microorganismo infeccioso, que pueda alterar el PH de la vagina.
6) Visitar constantemente al médico
Un diagnóstico adecuado y a tiempo es la mejor opción. Por eso es imprescindible acudir regularmente al ginecólogo, para que este ofrezca un tratamiento que alivie los síntomas de la resequedad o cualquier molestia relacionada con la zona íntima.
