Para algunos Juana de Vega era, sólo, la esposa de Espoz y Mina
El autor resalta lo que a su juicio es algo accesorio de la mujer protagonista y que en algunos medios han remarcado como si fuese lo más relevante de Juana de Vega.
Un medio de comunicación en papel, gallego para más señas, publicaba la pasada semana un artículo sobre Juana de Vega. Desconozco si la oportunidad tenía que ver con la celebración del día internacional de la mujer trabajadora o con la reciente presentación de la película Juana de Vega. Vizcondesa do arado.
Me llamó la atención que el artículo en cuestión se centrara sobre una faceta anecdótica en la vida de Juana, como fue el recuerdo permanente a su esposo, conservando en su casa el cadáver embalsamado y el corazón en una urna de cristal.
En mi artículo anterior sobre tan importante personaje de la historia de España, resumía las muchas cualidades de esta mujer, su dedicación a los más necesitados y a la promoción de la mujer gallega que es, en mi opinión, lo que merece la pena resaltar; sobre todo, en la semana en que se homenajeaba a la mujer trabajadora.
Tal vez el artículo que comento estuvo relacionado con la película, pues quienes la hayan visto recordarán que, sobre su mesa de trabajo en el Palacio de Oriente, Juana tenía siempre una caja de ébano con el recuerdo de su esposo. Por cierto, en la película, este aspecto necrófilo estuvo muy discreta y delicadamente tratado, lo mismo que los superficiales comentarios sobre el tema, suscitados entre las damas de la corte. Como se ve, hoy como ayer.
Una vez más, tenemos tendencia a coger el rábano por las hojas, es decir, a tomar como principal lo accesorio; en este caso, por referirse el comentario a una mujer como Juana de Vega, estar escrito por otra mujer y publicarse en el día del homenaje a la mujer trabajadora, me produce sorpresa.
Por cierto, aunque no soy más que un modesto aficionado al cine, aprovecharé la ocasión para hacer honor a la producción de la película -vestuario, ambientación, iluminación-, guionista, director y reparto, de forma especial, a las dos actrices que interpretaron a Juana joven y anciana.
A partir de ahora, ¿recordaremos a Juana de Vega como la mujer que fue o seguirá siendo una calle dedicada a la esposa del general Espoz y Mina?
