La OMS recomienda la vacuna de AstraZeneca para mayores de 65 años
La humanidad busca ahora mucho más que desarrollo económico y social. También busca desarrollo médico y científico, lo cual pasa inevitablemente por lograr esa ‘protección genética’ que le permita blindarse de la volatilidad de los ciclos biológicos que imperan en la naturaleza, sin dejar de reconocer que esas alteraciones son producto directo o indirecto de la profunda injerencia industrial humana en el equilibrio de los ecosistemas.
”No hay razones para no administrar a mayores de 65 años la vacuna de AstraZeneca”. Así reconoció Alejandro Cravioto, presidente del comité de expertos que asesora a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las vacunas contra la covid-19, el funcionamiento de la vacuna de esa farmacéutica británica en la generación de anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Sin embargo, el funcionario sanitario ha cuestionado este miércoles la estrategia que Europa está siguiendo con este medicamento, lo cual deja entrever una posible etapa de tensión diplomática entre la OMS, la Unión Europea y con la participación directa de las compañías farmacéuticas ante el creciente fenómeno del ‘nacionalismo de vacunas’.
El problema es que Europa parece estar dando prioridad a los segmentos más jóvenes de su población. Esto despierta un dilema moral y ético que generaría inestabilidad social ante el agravamiento de la crisis sanitaria en el viejo continente, ante lo cual la autoridad sanitaria global ha asumido una posición muy firme. Países que representan a al menos dos tercios de toda la población de la UE —entre ellos Francia, Alemania e Italia— han anunciado que administrarán esta vacuna solamente a los menores de esa edad. Algunos, como España o Bélgica, la han rebajado a los 55 años. Los Gobiernos de esas naciones aún no dan respuesta sobre cómo incluirán a los mayores de 65 años, que conforman el grupo de más alto riesgo, en el programa de vacunación con un fármaco eficaz contra las nuevas variantes de la covid-19 (el de AstraZeneca).
El 'efecto AstraZeneca' en la gestión de la pandemia
Los argumentos de los expertos de la OMS son los mismos que han utilizado países como el Reino Unido para inyectar el fármaco británico a los mayores: tanto la autoridad de salud pública mundial como la potencia inglesa creen que esta vacuna protege de igual forma a los jóvenes como a los ancianos. Los ensayos clínicos contaban con pocos participantes de más de 55 años. AstraZeneca se basa en la experiencia inmunizadora de los jóvenes y de las personas inferiores a 55 años para asegurar que su vacuna también tiene efectos de protección similares en las personas de la tercera edad.
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“Como hemos identificado a los mayores de 65 años como grupo prioritario, no debería haber un límite de edad para administrar la vacuna”, ha señalado Cravioto. Esto implica que la capacidad de creación de proteínas S del antiviral es igual de acelerada en las células de personas de edad más avanzada. El asesor de la OMS también ha recomendado que se aplique el fármaco “indistintamente de la variante del virus que predomine”.
“A pesar de que la vacuna ha mostrado una respuesta algo inferior con la británica y sensiblemente menor con la sudafricana, incluso así protege de la enfermedad. Y, lo que es más importante, hay pruebas indirectas de que evita las formas más severas de la covid. No se puede hacer esta afirmación de forma tajante, ya que las muestras siguen siendo muy pequeñas para que la evidencia sea sólida”, explicó. La vacuna de AstraZeneca funciona mediante la biotecnología del ARN mensajero, así como las de Pfizer y Moderna, pero su diferencia es que traslada los fragmentos del genoma del virus con mayor rapidez y genera un volumen más alto de proteínas S con anticuerpos neutralizantes sobre las espigas infecciosas del coronavirus. @mundiario
